Un gran Villarreal empata sin goles en el Bernabéu

Los de Emery jugaron de tú a tú ante el conjunto blanco y generaron ocasiones para llevarse el triunfo.

Un gran Villarreal empata sin goles en el Bernabéu
Yeremy Pino y Nacho Fernández durante el Madrid 0 - 0 Villarreal. | Imagen: @VillarrealCF
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Por David Costarrosa Baena

Real Madrid y Villarreal firmaron las tablas en un encuentro sin goles y muy igualado en el juego. El equipo castellonense fue superior en la primera mitad y el Madrid en la segunda. Sin embargo, fueron los groguets quienes tuvieron las mejores ocasiones de gol.

Carlo Ancelotti, sin Carvajal, Bale, Mendy, Marcelo, Ceballos y Kroos por lesión, innovó en la alineación colocando a Fede Valverde en el lateral derecho y a Marco Asensio en la medular.

Unai Emery no varió en el esquema, pero sí en algunos nombres. Concretamente, las sorpresas fueron Alberto Moreno en el lateral izquierdo y Coquelin en el centro del campo, dejando fuera a dos titulares habituales como Alfonso Pedraza y Manu Trigueros.

El encuentro arrancó con el Real Madrid realizando una presión muy adelantada sobre la salida de balón del Villarreal. Sin embargo, no supo organizarse bien y los amarillos no tuvieron demasiados problemas para salir de ella y avanzar con el cuero.

Esto provocaba que, superada la presión, el Villarreal tuviera muchos metros libres para correr. Danjuma fue lo mejor del ataque del submarino. Volvió a hacer gala de su desborde, completando cinco regates con éxito (el que más del partido).

Precisamente el neerlandés fue quien, a los doce minutos, tuvo la mejor del duelo para marcar. Tras recibir pegado a la banda, regateó a Valverde y Asensio en el área y disparó fuerte abajo. Solo la gran reacción de Courtois pudo evitar el 0-1.

De hecho, Valverde tuvo serios problemas para pararle a lo largo del encuentro. Quizá por eso fue de las noches con menos presencia ofensiva que se recuerdan del uruguayo.

Aunque los de Ancelotti mejoraban por rachas, el dominio seguía siendo amarillo. El Villarreal tocaba y tocaba con paciencia, y el Madrid era incapaz de arrebatarle el esférico. De hecho, los primeros cuarenta y cinco minutos terminaron con una posesión de 37%-63% favorable a los visitantes.

Algo que hizo muy bien el Villarreal fue bloquear permanentemente el carril central. Parejo y Capoue formaron un doble pivote muy sólido, a penas abandonaban su posición. En cambio, Coquelin actuaba por delante como hombre libre, acudiendo a la zona del campo donde más se necesitara su presencia.

Así consiguieron prácticamente inhabilitar a Modric y Asensio, que tocaron mucho menos balón que de costumbre. Por consiguiente, también logró contrarrestar al mejor jugador de la liga actualmente, Karim Benzema. 

Y es que el francés jugó su peor partido en lo que llevamos de temporada. Únicamente completó diecisiete pases, no regateó ni una sola vez y chutó una entre los tres palos. Emery sabía que en este Madrid, cuanto menos juego pase por Karim mejor, y el plan le salió redondo.

El cambio de Camavinga por Rodrygo al descanso, sumado a una mayor intensidad y rapidez en el juego, provocaron que los primeros  minutos de la segunda mitad fueran muy favorables a los blancos. Militão tuvo la mejor de los suyos en un remate de cabeza que se fue desviado por bien poco.

Juan Foyth, excelente una vez más, fue clave en este tramo. Realizó varias cabalgadas por la banda exhibiendo su enorme potencia, y estas sirvieron para ganar muchos metros y coger aire en algunos momentos en los que los suyos lo necesitaban.

Además, el argentino estuvo magnífico en la siempre difícil tarea de frenar a Vinícius Junior. Con la ayuda de Yéremy, el brasileño solo pudo regatearle un par de veces en todo el partido.

Los últimos minutos fueron de dominio local, pero el Villarreal también dio algún susto que hacía que el Madrid no se atreviera a irse con todo hacia arriba. Como muestra de ello, se observó a Ancelotti pedirle a David Alaba que no abandonara la defensa en los minutos finales.

Finalmente, el encuentro terminó con un 0-0 muy bien trabajado por parte del submarino amarillo. Un empate en el estadio del líder nunca sabe mal, y más si llega después de una victoria ante los tuyos pocos días atrás.

El Villarreal sigue sin conocer la derrota en los ocho partidos oficiales que ha disputado esta temporada: siete empates y una victoria. En liga alcanza los ocho puntos y dormirá en la décima posición.