El Sevilla visitaba Londres con un gol de ventaja y sabía que se iba a encontrar un partido y un escenario duro. Se antojaba fundamental una gran concentración en defensa ante la acometida de los Antonio, Fornals, Lanzini, etc. El partido comenzó con una intensidad altísima por parte del conjunto inglés, atosigando a los hispalenses y metiéndolos en su área, un ritmo muy alto que hacía sufrir a los hombres de Lopetegui.

El West Ham se encontraba muy cómodo con una presión alta la cual desgastaba a un Sevilla que perseguía sombras en los primeros 15 minutos de partido. Poco a poco, el Sevilla conseguía hacerse en ciertos momentos con el balón, pero asumiendo muchos riesgos y alguna que otra imprecisión. Sin embargo, el Sevilla se estaba desperazando y eso lo notaba el West Ham, a los 25 minutos llegó la primera ocasión clara del partido por parte del Sevilla. Taconazo de fantasía de Martial para que Augustinsson buscase en el área a un En-Nesyri que fusiló a Areola, pero el meta francés hizo un paradón providencial, el Sevilla mejoraba y se notaba.

No obstante, el West Ham respondería y de que manera, Antonio se encontraría mano a mano ante Bono que replicaría en forma de paradón su disparo y con la ayuda de Gudelj conseguiría achicar el peligro, partido con ritmo y jugando al límite.

Pero todo cambiaría en el minuto 39 donde una perdida de Delaney en medio campo, una de esas perdidas prohibidas en el fútbol que ocasionó una contra del West Ham que acabaría con un magnífico centro de Antonio que cabeceó Soucek al fondo de las mallas sin que Bono pudiera hacer nada, se adelantaban los ingleses y el Sevilla no debía ponerse nervioso. El Sevilla tendría alguna ocasión más por parte de En-Nesyri pero así terminaría el primer acto, el Sevilla por su parte se veía entero a pesar del gol.

La segunda parte arrancaba con la misma intensidad por parte de ambos equipos y en sólo unos segundos ya tuvo el primer disparo el West Ham desde la media distancia que resolvió bien Bono, pero el Sevilla seguiría en la lucha de tú a tú en ocasiones, a los diez minutos de la reanudación sería de nuevo En-Nesyri quien tendría un nuevo disparo que se marcharía desviado, tiene la pólvora muy mojada el delantero marroquí en este 2022. El conjunto inglés volvía a apretar y el Sevilla sufría, pero tener a Yassine Bono entre los tres palos es un seguro de vida, de los mejores porteros de Europa en la actualidad que con sus intervenciones se muestra providencial y los atacantes ingleses seguían desesperados viendo que es muy difícil batirle al cancerbero internacional con Marruecos.

Por momentos, el Sevilla vivía en campo ajeno, incluso tenía sus ocasiones, en el minuto 70 fue Tecatito el que dispuso de un balón franco tras pase de En-Nesyri, aunque su disparo se marchó alto. Llegábamos al último cuarto de hora y empezaba a asomar el miedo a encajar y aquí fue donde el Sevilla empezó a hacerse dueño y señor del balón, a partir de la posesión, el conjunto hispalense merodeaba más el área inglesa. El partido seguiría en los mismos derroteros hasta el final del encuentro, un partido que llegaría a la prórroga con ambos equipos mermados fisicamente.

Lopetegui introduciría a Rafa Mir en el comienzo de la prórroga para dar refresco al equipo en busca de nuevas acciones de ataque. El partido tuvo un ritmo frenético durante todo el encuentro, y en la prórroga no iba a ser menos, también entraría Munir que venia de anotar en el derbi y en el partido de ida, llegaba de dulce el marroquí al encuentro. El transcurso de la primera parte de la prórroga fue un partido en el que ya las fuerzas estaban acabadas, sobre todo por parte del Sevilla, que se defendió como pudo durante esos 15 minutos. Lopetegui daba entrada a Montiel, que volvía tras lesión para sustituir a un Navas exhausto. Otro que andaba con las fuerzas justas era Gudelj, que tuvo que dejar su sitio a Jose Angel Carmona después de sus buenos minutos en Vallecas.

Pero un Sevilla muerto no aguantó más, a los 113 minutos fue Yarmolenko el que puso la puntilla a un conjunto sevillista, que no hizo todos los méritos posibles para poder pasar de ronda, muy impreciso, sin ideas y sobre todo sin fútbol, el Sevilla dice adiós a su competición en una temporada que se está tornando muy oscura, veremos a ver como acaba.