Jan Oblak llegó al Atlético de Madrid en 2014, sustituyendo a Thibaut Courtois, que fue uno de los jugadores clave para la consecución de LaLiga en la temporada 2013-2014. El esloveno costó 16 millones de euros, hasta entonces el portero más caro de la liga española, proveniente del Benfica, donde había ganado en su última temporada en Portugal la liga, la Europa League Runner Up y League Cup Winner.

El guardameta de Skofja Loka venía para competir por el puesto de titular a Miguel Ángel Moyá, que también fichaba por el club rojiblanco en la misma temporada, proveniente del Getafe

Fichó por seis temporadas y, aunque en alguna entrevista ha mencionado que sus inicios en Madrid no fueron como él esperaba, con lesiones de por medio, y que no se sentía integrado en el grupo, poco a poco fue ganando peso en el vestuario hasta llegar a convertirse en el segundo capitán y contar con el apoyo absoluto de sus compañeros y del cuerpo técnico, liderado por Diego Pablo Simeone, quien llegó a reconocer que al igual que "Messi resuelve los partidos ofensivamente, Oblak lo consigue en el arco".

Palmarés individual y con el 'Atleti'

Desde su llegada al Atlético, Oblak ha ganado un total de cuatro copas con el equipo madrileño: la Supercopa de España en 2014, la Europa League y la Supercopa de Europa en 2018 y la LigaSantander en 2021.

Esta consecución de títulos a nivel colectivo le han llegado a consagrarse como uno de los mejores porteros de la liga española, ganando 5 Trofeos Zamora en 2016, 2017, 2018, 2019 y 2021, convirtiéndose en el portero menos goleado de la competición.

Por otro lado, a nivel internacional el balcánico consiguió ser nominado en 2020 al premio The Best FIFA Goalkeeper y en 2021 a la mejor parada de la historia de la Champions con la que protagonizó frente al Leverkusen

Además, prácticamente desde 2015 hasta 2018 ha sido escogido por su país, Eslovenia, como el mejor deportista del año y, en 2021, tras conseguir el titulo liguero, ganó el premio al mejor deportista de la temporada

Entre los mejores porteros del mundo

Con trabajo, esfuerzo y demostrando por qué había sido él el escogido para proteger los tres palos por aquel entonces en el Vicente Calderón, Oblak empezó a estar entre los porteros más cotizados del fútbol europeo tras su famosa noche de Champions contra el Bayer Leverkusen en la que hizo tres paradas consecutivas que levantaron a todo un estadio que coreaba su nombre.

A pesar de que han sido varias las ocasiones en las que se ha rumoreado que otros equipos, principalmente de la Premier, querían contar con sus servicios, pagando su cláusula, el esloveno ha sido fiel a sus contratos con el Atlético de Madrid e incluso los ha llegado a renovar hasta en dos ocasiones. El primero era hasta 2021 y el segundo, el que sigue todavía vigente, hasta 2023, siendo uno de los mejores pagados de la plantilla con un sueldo de 10 millones netos por temporada.

Los datos que avalan su éxito

Ya son un total de 352 partidos oficiales los que ha disputado con el escudo rojiblanco, 31.764 minutos, en los cuales ha recibido 269 goles en contra y ha conseguido tener hasta en 175 ocasiones la portería a cero

En cuanto a las amonestaciones, ha sido apercibido hasta en 9 ocasiones con tarjeta amarilla, en LaLiga, Champions y Europa League con el 'Atleti', pero ninguna vez ha visto la cartulina roja. 

Futuro

Oblak siempre ha reconocido que una de sus grandes ilusiones sería ganar la Champions, la ansiada competición a la que aspiran todos los equipos y, especialmente, el Atlético de Madrid, quedándose en las puertas las últimas temporadas, en las que ya lleva 10 años clasificándose al estar entre los cuatro primeros de la liga española. El esloveno ya estuvo apunto de ganar la Orejona, pero al final no pudo ser en 2016, tras la victoria del Real Madrid en penaltis. 

Siempre que puede, en las entrevistas que concede a los diferentes medios de comunicación, prefiere hablar del equipo y de la ilusión del grupo en las competiciones, por encima de hablar de él mismo. 

Sea como fuere, esperemos disfrutar del esloveno por muchos años más y seguir cantando en el Metropolitano: ¡Obi, Oblak, cada día te quiero más!..."