Hace unos años, cuando Simeone todavía no había llegado al banquillo del Atlético de Madrid, los derbis contra el Real Madrid tenían siempre dos mismos finales: empatar o caer derrotado. Daba igual qué competición o en qué estadio se jugara, el Atlético tenía siempre las de perder. Para la afición rojiblanca, llegar a jugar un derbi con el vecino suponía un quebradero de cabeza, casi una pesadilla en los últimos años. Pero llegó Simeone. Y con él también llegó el famoso cabezazo de Miranda en el minuto 99 de la final de la Copa del Rey 2012/2013. Un gol que rompió dos maleficios: acabó con una racha de 13 años sin ganar al Real Madrid y rompió 17 años de sequía copera. A partir de ese gol, ya nada volvió a ser como antes.
Cuatro victorias y dos empates, la mejor racha liguera del Atlético de Madrid en los derbis contra el Real Madrid
Ya nada volvió a ser como antes porque el Atlético de Madrid actual lleva una racha de seis derbis consecutivos sin perder en Liga (cuatro victorias y dos empates) contra el Real Madrid, su mejor racha de la historia en competición doméstica. La última victoria de los merengues en un derbi liguero data de abril de 2013, cuando los de Concha Espina ganaron en el Vicente Calderón por 1-2 con los goles de Di María y Juanfran (en propia puerta).
Una victoria, un ajuste de cuentas
Si en Liga la historia ha cambiado, en Champions League la cosa sigue igual. En el Manzanares todavía duelen las dos finales de Champions League perdidas ante el eterno rival. Pero en el Atlético siguen sin rendirse, y convencidos una vez más de que "este es el año para conseguir la Champions", llegan al derbi de este sábado con el objetivo de poner el primer ladrillo, el primer ajuste de cuentas de la temporada, para mantener vivo el gran y único objetivo de este año: ganar en Cardiff.