Tras la última derrota en la Rosaleda ante el Alavés, y antes del parón de selecciones, el Málaga se enfrenta a una de las múltiples finales que le van a quedar de aquí hasta el final de temporada y que pueden marcar el devenir de la temporada. La próxima será ante el Leganés, un rival directo por la permanencia y que puede alejar el descenso de manera clara, si se consigue la victoria y además se le suman resultados favorables, o que les puede meter de lleno en el descenso y darle oxígeno a los rivales directos.

El Leganés quiere permanecer en primera división otro año más y no va a regalar nada, y menos en Butarque, donde en los últimos duelos directos en casa ante equipos que se juegan la permanencia han conseguido sumar los tres puntos. El Leganés llega al partido contra el Málaga en el puesto decimoséptimo de la clasificación, con seis puntos por encima del Granada, equipo que marca los puestos de descenso, y justo un punto y una posición por debajo del Málaga.

El equipo “pepinero” llegará al encuentro en una sintonía parecida a la del equipo blanquiazul, buen juego y buenos partidos, pero no siempre traducido en puntos o todos los puntos que deberían haber conseguido tras un buen partido. La diferencia con el Málaga es, que a las buenas sensaciones del juego, el Leganés ha sabido conseguir algunas victorias y sumar los tres puntos en casa ante dos rivales directos por la permanecía, como fueron el 4-0 endosado al Deportivo de La Coruña y el 1-0 al Granada CF. Todo ello complementado con los buenos partidos fuera de casa en Barcelona, Valencia y Sevilla, donde a pesar de realizar un buen juego solo pudo sacar dos derrotas y el empate en la última jornada en el Ramón Sánchez Pizjuán, y que han subido la moral del equipo.

El equipo dirigido por Asier Garitano, está teniendo una temporada irregular, con poca capacidad goleadora, 22 goles (el más bajo de toda la Liga),  y que tiene sus piezas claves en la defensa con Mantovani y en el centro del campo con Rubén Pérez y su máximo goleador, el argentino Szymanowski. La presión adelantada es uno de sus puntos fuertes y puede suponer un peligro en la salida de balón del Málaga, mientras que las bandas, con el doblaje de los laterales a los extremos y que pueden generar profundidad, así como los huecos que dejan en diversas fases del partidos, que le hace un equipo vulnerable, son sus puntos débiles y que los que debe aprovechar el Málaga para llevarse los tres puntos a la capital de la costa del sol.

Reencuentro con un ex-malaguista

El partido será especial por la presencia en el Leganés del ex-malaguista Samu García, que llegó en el mercado de  invierno junto a El Zhar, pero que no ha terminado de dar todo lo que se esperaba de él y es de esperar que pueda aparecer su mejor versión en cualquier momento, ¿Será en este partido y contra el equipo que lleva Samu en su corazón?