Cuatro partidos completos sin anotar - 410 minutos para ser más exactos - eran una losa demasiado pesada en las espaldas de la plantilla malaguista. Pero ayer, aunque solo se lograse un empate, En-Nesyri se encargo de apartar esa losa, con una carrera imparable y una definición muy precisa ante Dmitrovic. Desde la victoria por 0-2 en Anoeta ante la Real Sociedad, el Málaga CF no había logrado anotar ni un solo gol, Y lo peor, no había logrado puntuar tampoco en ninguno de los encuentros, los cuatro partidos se contaban con cuatro derrotas en el casillero del club de Martiricos.

  • Betis (0-2)
  • Alavés (1-0)
  • Español (0-1) 
  • Getafe (1-0)
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El equipo que obstenta el dudoso honor de más minutos sin marcar un gol en esta liga 2017/2018 es el Alavés, record negativo que acumuló en las cinco primeras jornadas ligueras. El último partido en el que se logró puntuar sin anotar gol fue justo antes de la victoria ante la Real Sociedad, cuando se empató a cero ante el Levante, en lo que fue una "efimera mejoría" del club por entonces dirigido por Michel González. Ayer, ya en las manos del nuevo entrenador José González, el equipo se vió al inicio, muy rápido, con una idea clara de estilo de juego, sabiendo lo que quiere plasmar en el terreno de juego el nuevo mister. Pero también al equipo se le vieron carencias, sobre todo ofensivas y de gestión de los nervios. Mientras que fue por delante en el marcador, el equipo se veía seguro, con una mentalidad fuerte que le permitía robar balones mientras que sus cabezas iban por delante de sus rivales, el Eibar.

En el momento que el Eibar logró empatar el encuentro, y se volvió a ver ese Málaga gris, adiós orden defensivo, adiós anticipaciones y sobre todo y esto es algo en lo que debe enfocar José González y su equipo de preparadores, adiós mentalidad y estabilidad del conjunto.