Se ha consumado una de las salidas que más ha dado que hablar en los últimos años en el Real Madrid. Después de al menos dos temporadas en la rampa para abandonar la entidad merengue, Fabio Coentrao ha culminado con éxito su traspaso, aunque sea a modo de préstamo, lejos de Concha Espina. En la tarde del miércoles el club blanco y el AS Monaco han acordado los términos del acuerdo para que esto sucediera.
El conjunto francés acogerá al lateral luso hasta junio de 2016, momento en el que culminará la cesión que llevará a Coentrao al Principado. Sin que haya trascendido una posible opción a compra por parte del cuadro monegasco, lo que es seguro es que el de Vila do Conde llega para suplir la baja de Kurzawa, que ha cambiado Mónaco por París para enrolarse en las filas del PSG, tras caer su actual conjunto en la previa de la Champions.
Coentrao se marcha cedido por una temporada al AS Monaco
El conjunto de Blanc era otro de los candidatos a hacerse con los servicios de Coentrao, como objetivo si es que no lograba firmar a Kurzawa. Pero al caer en Champions, el Monaco no ha podido detener al joven lateral francés, y ésto ha desencadenado los acontecimientos posteriores. El galo se marcha al PSG y Coentrao recala por una temporada cedido, buscando encontrar los minutos que parecían negársele en Madrid.
Coentrao, que llegó en el verano de 2011 a la capital de España previo pago de una cantidad que rondaba los 30 millones de euros, lo que siempre le puso en el punto de mira por considerarse sobrepagado. Sin embargo, el luso mostró siempre un rendimiento más que notable en los partidos en los que fue de la partida, siendo en ocasiones muchos de ellos encuentros de máximo nivel, como los envites ante el Barcelona o los partidos cumbre en la Champions League.
En la primera temporada de Ancelotti, el luso guardó el protagonismo que tuvo en la etapa de Mourinho, pero en la segunda problemas físicos le lastraron hasta quedarse en el ostracismo. El gran problema del de Vila do Conde radicó siempre en las lesiones. La última, con la que llegó a la pretemporada, ha colmado el vaso para terminar separando caminos. Hasta 2018 tiene contrato el portugués, pero la próxima campaña no se vestirá de blanco.