La derrota del Real Madrid en el derbi ante el Atlético de Madrid fue la confirmación de que la Liga parece que es un objetivo cada vez más lejano, sin embargo tanto Zidane como los jugadores apostaron por seguir luchando en las declaraciones posteriores al encuentro, por lo que el Ciutat de Valencia se erigía como primera prueba para comprobar la veracidad del discurso. Precisamente otro de los focos en el feudo levantinista por la polémica desatada a partir de su intervención en zona mixta al término del encuentro frente al conjunto dirigido por el 'Cholo' Simeone era Cristiano Ronaldo, el portugués parecía cuestionar el estado de forma de sus compañeros aunque tanto Sergio Ramos tras el partido como Zizou en la previa frente al Levante restaban importancia al asunto.
Necesidades opuestas
Los hombres de Rubi saltaron al terreno de juego conscientes de la importancia de obtener los tres puntos, más cuando actualmente se sitúan como colista de la categoría, y la exigencia que supone medirse a un equipo como el Real Madrid, fruto de ello fue la intensidad que intentó imprimir al encuentro durante los primeros compases. Los blancos por su parte, con un once inusual, bien por las bajas o bien por decisión técnica, se encomendaron a Lucas Vázquez para responder a los intentos azulgranas. Al buen hacer del gallego tanto a nivel defensivo como ofensivo hubo que sumar el debut como titular de Borja Mayoral, el canterano fue una de las notas positivas del encuentro ya que con este encadena dos consecutivos con la primera plantilla; además participó mucho en el juego sin balóon, bajando a recibir y colaborando en el plano defensivo.
Borja Mayoral suma dos partidos seguidos con el primer equipo del Real Madrid
Las sensaciones iniciales volvieron a ser negativas para el cuadro madrileño que se veía superado por el conjunto valenciano. Tan solo Lucas Vázquez, como se apuntaba anteriormente, y Cristiano Ronaldo lograban llevar peligro a la meta defendida por Diego Mariño. Mientras tanto, en el área merengue Keylor Navas, motivado por jugar en el campo que le vio consagrarse a nivel nacional, ganaba el duelo particular que mantenía con Giussepe Rossi.
Un James descafeinado
El cafetero salió de inicio pero durante la primera parte del encuentro se le pudo ver desubicado en el terreno de juego. Los temas extradeportivos parecen estar pasando factura a James Rodríguez, cuya versión actual dista mucho de aquel jugador que maravilló al mundo en Brasil y que hizo las delicias de los aficionados merengues la temporada pasada, siempre que las lesiones se lo permitieron.
No está siendo su mejor campaña como profesional, ni en un inicio con Benítez ni actualmente con Zidane, aunque el francés está trabajando por recuperar la mejor versión del colombiano. Sin embargo, algunos destellos como un pase milimétrico a Cristiano a la espalda de la defensa que terminó estrellándose con el palo o un disparo que tras tocar en un zaguero levantinista se marchó por muy poco desviado demuestran que la calidad sigue ahí, pase lo que pase.
Final alocado para marcar el paso por vestuarios
Las constantes incorporaciones de Lucas Vázquez por el costado derecho del ataque madridista dieron sus frutos, y es que en una de ellas, Orbán, que se vio en todo momento superado por el canterano blanco, le derribó zancadilleando claramente su pie izquierdo. El encargado de lanzar la pena máxima fue, como es habitual, Cristiano Ronaldo, aunque más trascendente que el disparo parecía la celebración, si afectarían las declaraciones realizadas el pasado fin de semana o si de lo contrario, todo había sido olvidado.
Mariño acertó la trayectoria del balón pero el tiro del portugués raso y ajustado al palo fue imposible de atajar para el cancerbero vigués. Cristiano inició la carrera hacia el banderín de córner para elevarse a la media vuelta, y aunque en un primer momento nadie más apareció en el plano, al poco tiempo de aterrizar sobre el verde Casemiro y Borja Mayoral llegaron para abrazar al de Madeira; más tarde fueron uniéndose el resto de compañeros para felicitarle.
Tan solo cuatro minutos más tarde los blancos volverían a reunirse en la esquina -esta vez en la derecha- para celebrar un nuevo tanto, provocado por Borja Mayoral pero concedido a Diego Mariño -a pesar de que el canterano pareciera insistir a De Burgos Bengoetxea- por haber golpeado el esférico para que terminara colándose al fondo de las mallas. La estrella de Parla, una de las mayores esperanzas de la cantera madridista, dejaba así su sello con el primer equipo, tal y como también está haciendo esta campaña con el Real Madrid Castilla o el Juvenil A en la Youth League.
Justo un minuto más tarde, Deyverson se aprovechaba de una jugada trabada para recortar distancias y dar esperanzas a los azulgranas de cara a la segunda parte. Pepe despejó en primera instancia pero Casemiro haciendo un mal uso de la pillería fue incapaz de despejar el balón, cosa que aprovechó Rossi para asistir al delantero brasileño que, sin oposición y dentro del área merengue batió a Keylor Navas.
Idas y vueltas para la segunda parte
La segunda mitad fue mero trámite. El Real Madrid no terminaba de sentenciar mientras que el Levante iba perdiendo poco a poco su fe por empatar el encuentro; Morales, uno de los más destacados del cuadro local lo intentaba aunque normalmente sin suerte. El partido estaba roto, ambos equipos merodeaban las áreas rivales aunque bien los guardametas, bien la falta de puntería o en alguna ocasión el palo, evitaban que el marcador se moviera. La corta renta que de la que disfrutaban los madridistas invitaban a pensar que en cualquier llegada aislada podría llegar algún susto, aunque finalmente no llegó.
Rubí intentó buscar la solución desde el banquillo y desde temprano realizó cambios, pero a pesar de ello el empate seguía sin llegar. Las sustituciones por parte del Real Madrid llegaron principalmente por cansancio físico y al contrario que por el bando valenciano, en ellas estuvo la clave para sentenciar el encuentro. Isco, que había entrado en sustitución de James Rodríguez en el minuto 80, remataba un centro de Cristiano Ronaldo dentro del área pequeña.
Optimismo y unidad tras el encuentro
El capitán ante el Levante, Pepe, se mostraba satisfecho con la labor realizada por todos sus compañeros, "desde el portero hasta Borja Mayoral", y sentenciaba el tema de las declaraciones de Cristiano Ronaldo afirmando que están "todos en el mismo barco". El técnico también insistía en la unidad del equipo, apuntando que el encuentro había "sido la victoria de un conjunto"; "debemos esforzarnos al máximo en el campo y no solo los canteranos. Siempre queremos hacer el máximo pero las cosas a veces salen bien y otras no. Eso es lo que nos toca: correr y estar comprometidos", apuntaba el entrenador francés.
Zidane: "Siempre queremos hacer el máximo pero las cosas a veces salen bien y otras no"
Borja Mayoral hablaba en zona mixta sobre su "no-gol" declarando: "No me lo han dado, se lo he pedido porque era mi primero y era mi ilusión. Yo le estaba diciendo que mirase el marcador, que salía que lo había metido yo, pero estoy contento por la victoria y por ser titular"; a pesar de todo, el de Parla sigue con los pies en el suelo y aunque esté con el primer equipo para "ayudar" y aportar su "granito de arena", su "equipo es el Castilla". "Tras perder en el derbi el poder ganar hoy se convertía en algo más importante aún", decía Lucas Vázquez tras el pitido final; el canterano, que respondió a la confianza depositada por Zizou siendo uno de los artífices de la victoria por 1-3 en el Ciutat de Valencia, aseguraba que trabaja "duro cada día" con el fin de ganarse "una oportunidad de salir al campo" y con ello "ayudar al equipo".