Comenzó frío el encuentro, como el clima, con la Grada de Animación volteada a lo que sucedía en el verde y la pancarta "Para llevar este escudo hay que sudar la camiseta", evidenciando el malestar de la afición con los últimos resultados del equipo, y el ya manido tema de la falta de tensión en la que en algunos momentos evidenciaron los jugadores del Real Madrid

No sería hasta el minuto siete cuando la sensación de peligro se personificase sobre el verde del Bernabéu, con un balón largo sobre la carrera de Aspas entre los centrales que sin embargo Pepe acertó a cortar al quedársele al gallego el balón retrasado. Crisitano dio la réplica instantes después, aprovechando un centro de Danilo y recortando a su par, pero encontrándose con la pierna de Mallo, improvisado central, que barrió para quitarle el balón al luso cuando ya preparaba el disparo dentro del área.

Se reparten los avisos

Mayoral en punta repetía, como Lucas Vázquez en el costado derecho y Casemiro en el eje del centro del campo. En el cuadro vigués, la determinante baja de Cabral la suplía el lateral diestro, capitán y reconvertido a zaguero central, emparejándose desde el inicio con Cristiano o Mayoral, el que más se acercase a su perímetro.

Aspas con un remate al palo libre de marca, perdonó el primero y luego Navas reaccionó para seguir evitándolo

El riesgo, sin embargo, rondaba la portería de Navas. Una excepcional acción de Nolito empañada con un mal centro llegó a los pies de Orellana, que encontró de vuelta en el área a Aspas. Solo, en la frontal del área pequeña, el punta celeste remató a la escuadra encontrándose con el palo, y en el rechace con un Navas que reaccionó de maravilla para salvar el primero. Los primeros pitos se comenzaron a escuchar, con un Madrid plano en la circulación y muy endeble en zona defensiva, que movía el balón sin verticalidad en zonas centrales, ante un Celta bien posicionado y ordenado.

Paliaba el Madrid los nervios fruto de los primeros pitos con una buena acción de combinación iniciada por Cristiano, que él mismo se encargó de culminar con un zurdazo tras recorte que despejó como pudo Rubén. En el córner posterior, tras saque en corto, centró Pepe encontrando a Isco, que recortó en un palmo y cuando todo parecía hecho para ver el primer gol, se encontró nuevamente con los guantes de Rubén, que detuvo con acierto la tentativa del malagueño.

Pepe y Cristiano adelantan al Madrid

La lesión de Pablo Hernández hacía entrar el partido en una situación extraña, de calma tensa con la grada irascible y los jugadores de ambos equipos sumando imprecisiones. Casemiro a punto estuvo de convertir en gol un centro de Isco desde la derecha, que sí consiguió incorporar al luminoso Pepe, haciendo bueno el saque de esquina posterior. El central luso se elevó más que nadie y alojó el cuero en la portería de Rubén, que nada pudo hacer esta vez para evitar el gol.

Los acontecimientos se sucedieron hasta que llegó el descanso y la segunda mitad nación con pitos. Dirigidos en su mayoría a Cristiano, que encadenó dos malas decisiones y la grada respondió con música de viento. El portugués lo hizo de vuelta con un sensacional disparo desde más de 30 metros que se alojó en la portería de Rubén, celebrando con la mano en la oreja antes de su habitual ritual.

Cristiano en papel protagonista

Antes del minuto cinco del segundo acto parecía encarrilarse, y Zidane reaccionaba. Los únicos aplausos hasta el momento del respetable blanco se los llevo Gareth Bale, que saltó a la banda a calentar nada más empezar el tiempo. Pero el protagonismo era para Cristiano sobre el verde. El luso se pidió una falta desde la parte izquierda del ataque blanco, cogió carrerilla y encontró la red a la altura de la escuadra en un lanzamiento inapelable.

Hat-trick de Cristiano en apenas unos minutos, con un golpeo de 30 metros, una falta y un regalo de Isco

Tremendo gol del luso que a punto estuvo de repetir apenas instantes después. Mismo perfil, unos metros más atrás, pero en esta ocasión Rubén si llegó y ayudado del palo, repelieron el golpe franco. Con 3-o el Madrid se relajó, y Aspas se aprovechó de una falta de entendimiento en defensa para plantarse solo ante Navas, y esperar hasta el último momento para superar al costarricense con una preciosa vaselina y acortar distancias.

Pero Cristiano no quiso ceder el testigo. Al minuto, Isco se deshizo de marcador y se coló en el área para asistir al portugués, que libre de marca hizo el tercero en su cuenta, y el cuarto del encuentro. Aprovechó el impás Zidane para animar más aún a la grada con la entrada de Gareth Bale. El galés volvía más de 40 días después a sentirse jugador, y se acomodó en la izquierda con la salida de Isco.

Nada más entrar, el de Cardiff a punto estuvo de encontrar a Ronaldo y Lucas, desmarcados en el área pero que no llegaron al centro de Bale. Otro recién entrado, Guidetti, tuvo una gran ocasión en el campo contrario, pero una oportuna aparición de Ramos evitó un nuevo tanto celeste. De vuelta a la otra parte del terreno, Bale irrumpió en el lateral izquierdo con una tremenda cabalgada desde el interior, tratando de encontrar a un compañero en el centro, pero encontrándose con la cabeza de Sergi Gómez.

Bale reapareció más de 40 días después y lo hizo anotando un gol, el séptimo que cerró la cuenta

El ritmo no bajó, y los blancos abusaron de su rival. Cristiano de nuevo, a la salida de un córner, hizo un nuevo gol. Cuatro en su cuenta, cinco en la de los merengues y uno más que haría Jesé. El delantero canario, recién entrado en el campo, inició en izquierda una jugada que culminó por el centro, y tras deshacerse de cuantos oponentes le salían al paso, logró cerrar con un gol que pilló a contrapié a Rubén, que nada pudo hacer por evitarlo.

Bale, que no pudo evitar unirse a la fiesta, hizo el séptimo. El galés condujo un contragolpe y con un tiro cruzado desde la frontal, batió a Rubén ayudándose del palo izquierdo de la portería del gallego. Los últimos compases del encuentro transcurrieron tibios, con algunas arrancadas que propiciaban aplausos, pero más con la búsqueda del final por ambos equipos.

Antes de acabar, Lucas tuvo una clara ocasión para hacer uno más, con Cristiano desmarcado, pero el intento del canterano se estrelló en un defensor para ponerle punto y final al envite que sirve a unos para retomar moral y a otros para volver a casa con peores sensaciones de las que tenían al llegar a Madrid.

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