El Real Madrid vuelve del parón de selecciones con un calendario que más bien parece una etapa de alta montaña. Los chicos de Zidane se encuentran muy motivados para los partidos que se aproximan, pero tendrán que añadir más intensidad a su juego, desde el inicio y hasta el final del partido, si no quieren llevarse alguna sorpresa inesperada.
Los blancos llegan al encuentro con su máximo rival de la capital, con unos últimos partidos que se cuentan por victorias, salvo la salida de Varsovia. En estos partidos, ante el Leganés, Athletic Club o Alavés, el conjunto blanco ha logrado cumplir y hacerse con los tres puntos en cada uno de ellos, pero en cambio, el juego y las ganas en dichos partidos, no han estado a la altura del resultado, salvo en Vitoria, donde el Real Madrid le echó muchas ganas, dadas las advertencias que había dado el Alavés a los equipos grandes, y se impuso con una solvencia destacable.
Sin embargo, hay que remontarse al partido del Benito Villamarín, para encontrar un equipo sólido, que jugó como tal y le metió intensidad al partido desde el inicio. Fruto del sacrificio del encuentro, los blancos se impusieron por 1-6 y enseñaron de lo que son capaces cuando se ponen a jugar serios al fútbol. Sin duda, una doctrina que tendrán que aplicar en la primera estación de este montaña rusa, que llevará al Real Madrid a un estadio que históricamente no se le ha dado del todo mal, pero al que si no vas con ganas, intensidad y buen juego, puedes salir muy perjudicado de allí, y más, teniendo el clásico y dos partidos vitales de Champions a la vuelta de la esquina.
Rotaciones en la enfermería
El conjunto de Chamartín llega muy preparado a este encuentro, y con una energía y unas ganas que no se apreciaban otros años, salvo en sendas finales de Champions. Los jugadores merengues saben de la importancia del partido, no solo por lo que significa ganar un derbi, sino porque de hacerlo, probablemente llegarían líderes al Camp Nou. Por eso, Zidane ha trabajado mucho el aspecto psicológico del partido de este sábado y los jugadores son conscientes de lo que hay en juego.
Pero no todo son ganas y buenas noticias en el Real Madrid. Y es que, si hace unas semanas eran Modric, Sergio Ramos y Casemiro los que daban color a la enfermería blanca, a día de hoy, Casemiro, Pepe, Toni Kroos y Morata han relevado esos puestos, a excepción del brasileño, claro está, que ha participado en ambos turnos de lesiones. Además, a estos jugadores, se suman las molestias de Benzema, que hacen que el once titular madridista en el Calderón, pueda distanciarse de la alineación y formación titulares que todo madridista imagina a principio de temporada.
Con el recuerdo del último derbi aún en la mente, el cual dejó en las vitrinas del Santiago Bernabéu una nueva Champions, Zidane tendrá que confeccionar una alineación, en la que el portero, Keylor Navas, y los defensas, Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo, parecen fijos, pero aún hay dudas en la parte ofensiva. La presencia de Modric, Isco y Kovacic parece bastante segura, pero la duda reside en las molestias de Benzema. Si el francés está en condiciones, no hay duda en que la BBC saldrá al completo, pero si por el contrario, Karim no se encuentra al 100%, Zidane deberá plantearse cambiar la formación. Bien es cierto, que si Benzema no fuera titular, su puesto podría ser ocupado por Mariano, pero su poca continuidad este año, hace pensar que dicha situación sería muy arriegada.
La situación más lógica si Benzema no fuera de la partida, es que a los tres centrocampistas antes expuestos, se uniera un cuarto, que podrían ser James, Lucas o Asensio. Los dos últimos son los que más fuerza cogen para poder jugar de inicio, ya que James no está teniendo mucha confianza, y además, ha vuelto más tarde que sus compañeros de la cita internacional. Este hecho de sumar un centrocampista más, puede ser muy beneficioso para el Madrid, ya que dejarían menos hueco en el centro del campo, zona en la que el Cholo Simeone suele acumular mucha gente en los derbis, y cuya situación, pone en muchos aprietos a los blancos.
Olvidar el duro "palo" de Milán
El Atlético de Madrid, por su parte, llega con la intención de ganar el último derbi liguero que se disputará en el Vicente Calderón. Pero no solo llegan con esa intención los rojiblancos, sino que también quieren tomarse la revancha del "palo" que se llevaron en Milán, donde de nuevo ante el Real Madrid, volvieron a perder una final de Champions, esta vez en los penaltis.
Para ello, Diego Pablo Simeone tendrá que buscar alternativas, como siempre hace, para contrarrestar el evidente poderío atacante del Real Madrid. El Atlético de Madrid será un equipo rocoso, como cada vez que llega un derbi, pero este año, además, quieren tener más el balón y jugarlo. Esta situación se ha hecho evidente en los partidos que han disputado los rojiblancos, en los que al contrario que en años anteriores cuando su rival les regalaba el balón, los colchoneros le han querido tener en su poder y han querido crear jugadas con otras variantes que no habían mostrado otros años.
Esas variantes han sido, meter en el centro del campo a jugadores con más calidad, como por ejemplo Carrasco o Saúl, quienes son el complemento perfecto de Koke y Gabi, y que al contrario de lo que hace por ejemplo Tiago, mueven el balón con mucho criterio en líneas centrales y lo filtran a posiciones de ataque, generando muchos espacios y añadiendo una variante en ataque más a su ya amplio repertorio. Para el partido contra el Real Madrid en particular, hay que prestar particular atención a Fernando Torres, que si bien, no tiene mucho peso durante otros partidos, siempre aparece en las grandes citas. El "Niño" es un jugador que deja todo lo que tiene en el césped, entregando incluso la vida si hace falta por su equipo, algo muy importante para el Atlético, pero para el derbi de este sábado, su virtud fundamental puede estar en la velocidad, ya que con un Ramos que sale de lesión, Fernando puede ganar la espalda a la defensa madridista y dejar así mas espacio a Griezmann, por lo que el Real Madrid tendrá que prestar especial atención y cubrir a Torres muy de cerca.
Sin duda, estos son algunos de los aspectos más importantes de este derbi, pero todo se aumentará o disminuirá en relación a lo que se vea este sábado a partir de las 20$5 sobre el césped del Vicente Calderón.