Mal partido, buena recompensa

Reparto de puntos en El Tolarín entre la SD Ponferradina y el Real Zaragoza en un partido en el que los locales han dispuesto de varias ocasiones para sentenciar el partido, pero Manu Herrera mantuvo con esperanzas a su equipo.

Mal partido, buena recompensa
Foto: LFP
victortomas
Por Víctor Tomás

Empate entre la SD Ponferradina y el Real Zaragoza que sirve de poco para ambos. Tras una primera parte en la que los visitantes fueron algo mejor, pero sin verticalidad y un bajo ritmo, en la segunda la Ponferradina reaccionó y puso en serios aprietos la portería de Manu Herrera, que no pudo hacer nada en el gol de Acorán. Ya con el equipo volvado al ataque, Ángel logró empatar tras una buena acción de Diamanka y repartir los puntos.

Soporífera primera parte

Una de las ventajas de cerrar la jornada dominicana (el lunes se disputa el Bilbao Athletic - Leganés) es conocer los resultados de los equipos que aspiran a tu mismo objetivo. El empate del Mallorca y la derrota del Almería brindaban a la Ponferradina la posibilidad de salir del descenso siempre y cuando sumara los tres puntos. Mientras, el Real Zaragoza estaba obligado a ganar para recuperar la tercera posición y colocarse a tan solo un punto de una de las plazas que dan el ascenso directo a Primera División.

Tanto los leoneses como los aragoneses necesitaban la victoria, pero la tensión se palpaba en el terreno de juego. El respeto predominó durante los primeros compases, aunque fue el Real Zaragoza quien tomó tímidamente la iniciativa del partido, muy lejos de su mejor versión. La línea defensiva del conjunto local estaba muy bien plantada por lo que los maños decidieron centrar su juego en la banda izquierda comandada por los canteranos Sergio Gil y Diego Rico, aunque no lograban inquietar a un tranquilo Santamaría.

Corrían los minutos y la monotonía se mantenía. La Ponferradina se centraba exclusivamente en defender, dejando el control a un Real Zaragoza que notaba en exceso las ausencias de Manu Lanzarote e Hinestroza y no lograba impregnar a su fútbol ritmo y verticalidad. Hubo que esperar hasta los últimos compases de la primera parte para ver algo que no se correspondiera con el guion visto durante gran parte del choque. Jugadores como Acorán y Berrocal empezaron a entrar en acción, algo que se mantendría durante la segunda parte.

Manu Herrera salva un punto de El Tolarín

Rubén Vega, que debutaba en el banquillo berciano, estaba obligado a variar su planteamiento para poner en más apuros a un Zaragoza que no sufrió en defensa durante el primer periodo. El técnico decidió cambiar a Aguza a la banda izquierda, una solución que tuvo recompensa. Desde que el balón comenzó a rodar se pudo ver a una Ponferradina muy distinta, con las ideas más claras y una presión que ponía en apuros la salida de balón blanquilla.

Manu Herrera no tardó en comprobar que debería esforzarse al máximo si quería que su equipo lograra sacar algo positivo de El Tolarín, negando el gol a Raillo y Aguza. Mientras se producía acoso sobre el área zaragocista, estos no daban muestras de reacción. Solo la lucha de Dongou provocó pánico en la afición local, pero el colegiado decidía no señalar penalti en la caída del camerunés en el interior del área. Lluís Carreras movió el banquillo para buscar un mayor control en el centro del campo, pero nada más realizar el cambio el empuje local se vio recompensado. Acorán ganaba un balón ante Diego Rico y lograba batir a Manu Herrera, que no pudo hacer nada.

Quedaban algo más veinte minutos para remontar un partido que se ponía muy cuesta arriba. Ante eso, el técnico visitante decidió gastar toda su artillería y dio entrada al delantero Jorge Ortí por el central Guitian, sacrificando así la defensa por el ataque. La Ponferradina casi lo aprovechó para sentenciar el partido en una buena contra, pero Manu Herrera mantuvo con vida a su equipo para el tramo final. El empuje zaragocista tuvo premio tras una buena combinación entre Erik Morán, Diamanka que Ángel se encargaba de culminar para un reparto de puntos que sirve de poco a ambos.

Así lo vivimos en VAVEL.com