Tajonar acogió un partido para marcar el rumbo del Osasuna B y del CD Boiro en la competición y, como en la primera vuelta, la moneda volvió a caer del lado rojillo. Los locales necesitaban ganar para recuperar el rumbo perdido la jornada pasada ante el Coruxo en O Vao, mientras que los barbanzanos querían continuar con su racha después de sumar ocho de los últimos doce puntos puestos en juego.  

Un filial con todo

A pesar del mal rumbo del primer equipo osasunista, José Manuel Mateo pudo contar con todas sus figuras en uno de los partidos cruciales del campeonato. Buñuel y Álvaro Fernández volvían al once rojillo después de jugar entre semana con la Selección española sub 19. Pero la gran novedad de la alineación titular pamplonica fue el debut de Dani Santafé, un centrocampista juvenil que ya había gozado de algunos minutos con el filial rojillo y que tenía la difícil tarea de suplir a Perea e Imanol García.

En la escuadra de Fredi Álvarez no hubo novedades significativas en los once que saltaron al verde de Tajonar. Lo más importante fue la titularidad de Rodri en el arco, supliendo al lesionado Guillén. Por otro lado, Catú recuperaba la titularidad tras cumplir sanción por la roja vista en Les Caleyes y Juampa volvía al once después de muchas semanas, mientras que Marcos Álvarez, uno de los titulares indiscutibles del equipo, no viajó con la expedición gallega.

Sin puntería en la primera parte

El encuentro arrancó  con un claro dominio local. Los navarros salieron al tapete de Tajonar con ganas de hacerse con la victoria y consolidarse en la zona media de la tabla. La primera ocasión llegó a los seis minutos con una galopada de Alex Sánchez que se plantó ante Rodri pero el meta gallego desechó la ocasión. El control del balón por parte de los rojillos no se tradujo en ocasiones claras por el sólido posicionamiento de la defensa blanca.

El dominio del Osasuna B no culminó en goles

Superado el primer cuarto de hora de partido, el Boiro empezó a desperezarse y tuvo las primeras ocasiones del partido con dos cabezazos que se marcharon rozando el palo con Pedro Beda de protagonista. Las ocasiones del cuadro gallego no amedrentaron a los pamplonicas que continuaron con su plan de acoso y derribo sobre la meta barbanzana. Mientras, Borja Yebra y Pillado luchaban por tener el control del esférico y romper el sometimiento local, pero su trabajo resultó estéril por un inspiradísimo Santafé.

A diez minutos del final, Hualde pudo romper la igualada después de una jugada colectiva del Promesas. El Osasuna apretaba pero el gol no llegaba, y la incertidumbre empezó a sobrevolar Tajonar por la falta de acierto de sus jugadores de ataque, muy desaparecidos en la primera parte.

Debut para el recuerdo

El descanso resultó ser una coma en el guión del partido, totalmente dominado de principio a fin por los pamplonicas. Nuha la tuvo nada más empezar el segundo tiempo después de regatear brillantemente al arquero boirense, pero la zaga barbanzana consiguió repeler el disparo del gambiano antes de que el balón se acercase a la línea de gol.

Santafé hizo el gol de la victoria en su debut en el once titular

A medida que pasaban los minutos, el Boiro se replegaba ante un Osasuna lanzado y en el minuto sesenta, Santafé conectó un violento disparo que se coló en la portería después de golear en el palo Rodri no pudo evitar que el juvenil rompiese la igualada he hiciese que el que, a la postre, se convertiría en el tanto de la victoria el día de su debut como titular. El Boiro reaccionó después del tanto encajado y tuvo sus mejores ocasiones del partido en los últimos quince minutos de encuentro, pero las oportunidades barbanzanas se perdieron gracias a dos manos salvadoras del cancerbero internacional sub 19.

Ya sobre la bocina, Javi Martínez pudo hacer el 2-0 pero su gol fue anulado por una falta previa. El pitido final dejó los tres puntos en Tajonar  gracias a un solitario tanto de Santafé y permite al Osasuna B vivir tranquilo de cara a las próximas jornadas en una comoda posición de la tabla. Los de Fredi, en cambio, se van de vacío de Navarra pero después de dar la cara ante un rival complicadísimo. Los gallegos no abandonan la parte baja de la tabla aunque se mantienen por encima de los puestos de descenso. La próxima jornada, el Boiro recibe en casa al Tudelano, otra hueso navarro. El segundo asalto de la comunidad foral, en solo una semana. Las espadas, en todo lo alto.