El contexto en el que se mueve hoy en día la Arandina no es el previsto a inicio de temporada. La escuadra ribereña acumula siete derrotas consecutivas y se encuentra a seis puntos del playout. Ante esta tesitura, se ha visto en la obligación de tomar medidas drásticas. Si hace unas horas era Jefté Betancor el que abandonaba el plantel blanquiazul, este martes se notificaba la salida de Víctor Manquillo, jugador de ataque que ocupaba ficha sub-23 y que apenas contaba con el beneplácito de Emilio Ferreras.
El delantero madrileño ha gozado de muy pocas oportunidades a lo largo de la temporada. No ha tenido minutos ni tampoco ha sido capaz de aprovecharlos. Con este bagaje y la prácticamente nula confianza en sus servicios por parte del entrenador, el acuerdo no ha tardado en producirse. Manquillo buscará equipo en las próximas horas.
A la espera de llegadas
En vista de la situación actual y del cercano cierre del mercado -que se producirá en una semana-, la Arandina está obligada a reforzarse y se prevé que lo haga en los próximos días. La duda es si lo hará con dos o tres incorporaciones. El director deportivo del club anunció que se haría "el esfuerzo de incrementar el número de fichas para llegar a veinte", por lo que acogiéndose a sus declaraciones serían tres los jugadores que arribarían al plantel ribereño.
Por ahora solo hay una única ficha senior que deja Jefté. Ésta podría utilizarse para apuntalar el centro del campo con un medio centro organizador que con criterio maneje el esférico y pueda cohesionar ataque y defensa, algo que se ha echado de menos -y mucho- esta temporada. En cuanto a las fichas sub-23, una podría ir dirigida a reforzar el ataque, que ahora tan solo cuenta con los servicios de Edgar Agudo. La otra podría destinarse al lateral izquierdo como recambio de Mauri, aquejado de problemas físicos y no recuperado por completo de la lesión que sufrió hace varias semanas.