El Camp Tomeu Serra presenció un equilibrado partido de fútbol entre dos conjuntos con objetivos bien distintos. Por un lado, un Badalona que mereció más y mejor premio; y por otro, un Mallorca B que cosechó un trabajado punto gracias a la gran actuación de su guardamenta Jaume Valens que paró dos penas máximas.
Lo cierto es que más allá del descomunal dato de dos penaltis parados, el guardameta balear no tuvo mucho más trabajo. La defensa del filial rindió a las mil maravillas con Raúl González, Antoine y One como principales muros. Algo que no es ninguna novedad, ya que estamos hablando de un equipo que tan solo ha encajado esta temporada 23 tantos (16 porterías a cero), siendo referencia en el Grupo III por ello.
Media hora de ensueño de Valens
El primer acto, en su gran mayoría, fue dominado por el conjunto escapulado haciendo bien palpable su condición de actual equipo de playoff. En el minuto 7 se señalaba el primer penalti del duelo: Victor era derribado por Pol. Lo ejecutó el propio Victor, pero Valens le adivinó la dirección.
Tan solo veinte minutos después, tendría lugar la segunda pena máxima. En esta ocasión, Gerard Oliva era el encargado de lanzarlo, pero el final fue el mismo: estirada salvadora de Valens.
Sin duda alguna, estos dos penaltis errados fueron una gran losa para los de Manolo González que perdieron el control del partido tras el descanso. El filial bermellón aclaró sus ideas y empezaron a pisar más campo contrario y con mayor acierto faltando solo el premio del gol.