No ha sido un año fácil para Denis Cheryshev. Tras su ansiado regreso al Villarreal, el extremo ruso ha visto como las lesiones le han impedido volver a jugar al fútbol con normalidad. Ahora, y con vistas al Mundial de Rusia del 2018, el extremo quiere dejar en un rincón de su mente las lesiones y volver a ser el jugador veloz y potente que corría por la banda del Madrigal.

Ahora, Denis Cheryshev ya tiene el alta médica y asegura que las molestias han quedado totalmente olvidadas, pero el ruso tiene claro que aún tiene que trabajar para estar al mismo nivel que sus compañeros. El extremo quiere empezar la pretemporada al mismo ritmo que el resto del equipo, por eso este verano no tendrá prácticamente vacaciones, y seguirá trabajando en el gimnasio cada día. Cheryshev solo quiere volver a jugar. “Toca trabajar ahora, cuando no queda nadie”, cuenta el propio jugador.

“Las lesiones te llevan a pasar muchas horas solo, pero me he mentalizado desde el principio. Te mentalizas, y aunque pasas por momentos duros, sabes que debes superarlo”, explica el hispano ruso antes de confesar que los fisioterapeutas y re adaptadores del club, le han el trabajo mucho más “llevadero”. “No ganas nada amargándote. Esta temporada me ha servido de mucho, para aprender como afrontar lo malo”, comentaba el ruso. Si algo tiene Denis Cheryshev es que nunca pierde la sonrisa, ni en sus peores momentos, y es que el propio jugador afirma que la sonrisa “nunca debe perderse”.

 "Es bueno que la gente tenga ese recuerdo y que sepa lo que hice aquí".

Fernando Roig parece meterle presión al extremo cuando afirma que es el tercer fichaje de la temporada (tras Semedo y Ünal), pero para Denis, eso no es ninguna presión. “Ahora mismo no pienso en eso, solo pienso en estar bien y estar lo mejor posible desde el primer día. No será fácil jugar en un equipo como este”, explicaba. Sin embargo, si el Submarino le esperó durante un año para volver a verle vestido de amarillo, fue porque conocía del nivel que el ruso podía ofrecer, y parece que el propio Cheryshev es muy consciente de ello: “Sé cual es mi nivel, sé el nivel que puedo dar y sé que la gente sabe de lo que soy capaz. Es bueno que la gente tenga ese recuerdo y que sepa lo que hice aquí. Pero en mi cabeza eso es pasado. Ahora hay que volver a ese nivel y para ello debo trabajar muy duro, dejarme la piel para poder llegar a ese nivel”, confesaba el ruso, al que no se le olvida el mundial de su país el próximo año.

Parece que Denis Cheryshev podría estar preparado para regresar al terreno de juego mañana mismo, pero no quiere correr, pues las últimas veces que ha ido demasiado rápido, ha terminado lesionándose de nuevo. “Las obsesiones no son buenas. Quiero ir día a día, con tranquilidad para volver lo antes posible, pero sin prisas”, argumentaba. Han sido dos años muy duros para el extremo ruso, que no ha podido disfrutar de la pelota de forma continua desde que vestía de amarillo en 2015.

"Quiero ir día a día, con tranquilidad para volver lo antes posible, pero sin prisas”

“La clave es ser menos individualista y egoísta, debes pensar en el grupo, en disfrutar y ayudar a tus compañeros. Si ayudas al grupo, es bueno para todos y es mejor para ti. Y que lo malo es lo que te hace ser fuerte”. Denis Cheryshev es un futbolista como pocos hay en el primer nivel, tal vez por eso asegura que es mucha la gente que le pregunta cuándo va a volver y le envía ánimos para su regreso. Por eso, él quiere regresar al campo para devolver el cariño y demostrar que puede volver a deleitar a su afición en la banda del Estadio de la Cerámica. “Si me dijeran que la temporada empieza mañana sería el más feliz del mundo”, cuenta con una sonrisa Denis Cheryshev, contra quién ni las lesiones han podido con sus ganas de seguir disfrutando vestido de amarillo de este deporte.