La temporada de Arizona Coyotes se ha movido entre altos y bajos desde que se iniciara el pasado octubre. Rachas de derrotas y victorias se seguían una detrás de otra sin que el equipo marcara un rumbo fijo, en su defensa pueden aludir a la fatídica racha de lesiones que azota al equipo y que llegó a ser definida por el entrenador Rick Tocchet como algo nunca visto en sus casi treinta años de experiencia en la NHL.

Pero las crisis también generan momentos de oportunidad, y en este caso fue la llegada de Darcy Kuemper a la titularidad de la portería de Arizona tras la lesión de Anti Raanta que quedó descartado para el resto de la temporada, y ha sido bajo el liderazgo del portero canadiense que el equipo ha alcanzado por fin una etapa de estabilidad.

Y es que los números hablan por si solos, con el cambio de año Kuemper se ha convertido en el portero que más victorias ha sumado, 19 en los 27 partidos que ha disputado en 2019, pasando en el porcentaje de paradas desde un mínimo aceptable de 0,900 a un brillante 0,930, que se convierte en un estratosférico 0,943 en sus últimos diez partidos.

Un esfuerzo compartido

Que los Coyotes hayan alcanzado un 67,3% de posibilidades de clasificarse para la postemporada desde la prácticamente nada no es solo esfuerzo de Kuemper aunque pueda considerarse la base sobre la que se ha alcanzado ese punto, el esfuerzo colegiado del equipo ha repartido la anotación entre muchos jugadores sin cargar el peso del equipo sobre uno o dos jugadores, Alex Galchenyuk, Clayton Keller, Oliver Ekman-Larsson o Vinnie Hinostroza han tenido por turnos su momento de protagonismo en esta buena racha.

Estos ya dos meses y medio de estado de forma de Kuemper confirman que esto es algo más que flor de un día, y que quiere mostrar también en playoff lo que ya nos ha mostrado en la fase regular.