Por primera vez desde 2015, los Pittsburgh Penguins no pudieron pasar de la primera ronda de los playoffs de la Stanley Cup. Y, por primera vez desde 1972, han sido barridos en esa primera ronda, perdiendo los cuatro partidos seguidos ante los New York Islanders.

La pregunta es cómo pudieron los Islanders, un equipo que la mayoría del público no esperaba que llegara hasta aquí en este momento del año, capaz de enviar a un equipo que ganó la Stanley Cup en dos de las últimas tres temporadas. He aquí cinco razones que abren luz sobre este pensamiento.

Pobre defensa de los Penguins

La defensa de los Penguins podría ser, honestamente, una de las razones por la que perdieron esta serie. Se sabía que la defensa sería un factor importante en esta serie y se conocía de qué manera se vendría abajo. La defensa de los de Pittsburgh no es muy buena, y los Islanders fueron el mejor equipo defensivo en esta temporada, algo que no presagiaba que la brecha entre ambos conjuntos no fuera tan grande.

Desde el principio, los Penguins fueron completamente un desastre en su propio terreno, tanto en la defensa como en el intento de empujar el juego hacia el lado del rival. Los Islanders no son un equipo particularmente letal en el ataque, pero superaron a Pittsburgh por 14-6 en el transcurso de los cuatro partidos de esta serie. 

En general, la defensa de los Penguins a menudo era demasiado agresiva y también tomaba demasiadas malas decisiones fuera de su propia zona. Los malos picotazos, la mala comunicación y los intentos imprudentes de atacar produjeron demasiados apuros y posibilidades de gol para los isleños.

Gran defensa de los Islanders

Ciertamente, no es culpa de Sidney Crosby que los Penguins hayan terminado tan mal como lo hicieron ellos, y no tuvo una serie completamente horrible, pero Pittsburgh, obviamente, depende de sus contribuciones bastante. Los Pens no van a ganar demasiadas series cuando Crosby se quede sin anotar y solo sea capaz de hacer solo solo punto, como lo ha hecho en esta serie. 

El cuerpo defensivo de los Isles hizo un gran trabajo al mantener su sistema en esta serie, la línea formada por Adam Pelech y Ryan Pulock fue realmente buena enfrentándose a su competencia principal.

Sidney Crsoby no fue el único que se apagó ante la defensa de los Islanders no fue el Evgeni Malkin fue el único extremo de los Penguins que terminó con más de un punto en toda la serie. Además, Robin Lehner hizo una serie con un porcentaje de paradas del .956 y fue capaz de mantener a los Pens frustrados de cara a puerta.

Gestión del puck

Los Penguins eran demasiado descuidados con muchas de sus posesiones, forzándose a jugar en lugares difíciles y regalando el puck. Una situación poco conveniente ya que los Isles fueron fuertes en la transición y usaron los errores de los Pens para atacar por los diferentes extremos, especialmente en momentos clave. 

En el tiempo extra del primer partido, Kris Letang tenía el disco en su stick y, por alguna razón, intentó llevar la posesión a la zona ofensiva a pesar de ser superado en número por los defensores de los Isles y sin mucha ayuda detrás de él. Dio vuelta rápidamente al disco mientras su equipo estaba ejecutando un cambio, lo que le dio tiempo a los Islanders a llevar a cabo una carrera que les llevó a marcar y a ganar el partido.

En el segundo encuentro con el marcador empatado 1-1 al final del tercer periodo, los Penguins ganaron un enfrentamiento en la zona defensiva y parecían listos para la transición ofensiva, pero perdieron la pastilla durante lo que debería haber sido una salida de zona simple. Un Malkin completamente abierto no pudo recibir limpiamente un pase de Patric Hornqvist que lanzó el puck hacia territorio Islander, que finalmente acabó en Jordan Eberle, el cual dinamitó el marcador. Estos errores mataron a los Penguins desde el principio y se convirtieron en un tema recurrente para ellos durante la serie.

Jordan Eberle

Eberle ha dado que hablar en la eliminatoria. Llegó a los playoffs con cero goles en 13 partidos previos a la postemporada, pero rápidamente aplastó cualquier preocupación sobre su capacidad para marcar en las grandes citas. No solo lideró a los Islanders con cuatro goles y seis puntos, sino que varios de esos goles fueron en momentos clave para la salud de los de New York.

Su primer gol fue el primero de la serie y puso a los Islanders en el arriba tras solo transcurrir 1:40 del primer choque. Su segundo gol sirvió para darle la victoria a su equipo en el segundo partido.

El tercero llegó en el primer período del tercer encuentro, poco después de que los Penguins anotaran el primer gol para tomar una ventaja tempranera. El último llegó en un momento similar. Un tiro brillante en el cuarto partido que borró una ventaja temprana para los Penguins, que intentaba tomar aire y llevar la serie de vuelta Pittsburgh.

Eberle y su compañero de línea Mat Barzal (cinco asistencias) fueron claros dominantes en la serie. Ambos jugadores estaban en el hielo cuando los Isles hicieron seis goles en cinco contra cinco y no estaban en pista cuando recibieron un gol en contra. Fueron figuras claves para su equipo.

Los Capitals

Tampoco hay que descartar la posibilidad de que los Washington Capitals arruinaran para siempre a los Penguins después de que les vencieran el año pasado en los playoffs.  Crosby y los Pens no han conseguido ninguna victoria, ya que el golpe recibido el año por los Capitals puede hacer pensar al aficionado de los Penguins.