New Jersey Devils firma por dos años al delantero eslovaco Tomas Tatar que llegó a la agencia libre tras finalizar el contrato que le unía a los subcampeones, Montreal Canadiens. Ese contrato se traduce en un 4,5 millones de dólares de repercusión en el límite salarial.

Una opción interesante pero dudosa

Tatar era uno de los jugadores que tras la avalancha en la apertura de la agencia libre permanecía sin contrato, y eso a pesar de la buena campaña realizada con Montreal, pero su desaparición repentina en las alineaciones de los Habs, sin que se anunciara lesión o medida disciplinaria alguna, lo que le hizo perderse los últimos y más decisivos partidos del recorrido de su equipo en playoff, hizo que más de un gerente general se preguntara si ese chollo era menos de lo que parecía.

Pero finalmente, unos activísimos New Jersey Devils, se han lanzado a la piscina, y adquieren un delantero top six que cubre uno de los huecos que buscaban en el mercado. El Prudential Center lleva huérfano de hockey en las alturas de la clasificación demasiado tiempo y refuerzan un equipo que ya en defensa ha dado un empuje espectacular con la firma de Doug Hamilton.

Además los 4,5 millones de Tatar no solo no hipotecan el gran objetivo de los Devils, que es el contrato de Jack Hughes al final de la próxima temporada, si no que todavía los mantienen entre los equipos que podrían ir a por Vladimir Tarasenko en esta pretemporada. 

Devolver el fuego al infierno, una misión que esta temporada quizás todavía les venga grande, pero que parece construir sus primeros cimientos.