(0) Carolina Hurricanes 1-2(OT) Florida Panthers (1)

Florida Panthers lo vuelve a hacer, en otro partido igualado se llevan el triunfo a su marcador, además con el mismo protagonista para el momento decisivo, Matthew Tkachuk, aunque en esta ocasión tuvieron la cortesía de envíar a sus anfitriones a casa a una hora razonable para irse a la cama.

Expectativas sobre cómo lidiarían los equipos con los 139 minutos de hockey en cinco horas que se metieron entre pecho y espalda en el primer enfrentamiento y que actitud tomarían los entrenadores respecto al más que presumible cansancio de los guardametas que protegieron los tubos de sus equipos durante todo ese tiempo.

Brind´Amour que cuenta con el lujo de tener hasta tres porteros dignos de su confianza, prefirió contar con un fresco Antti Raanta antes que con un seguramente fatigado Andersen, mientras que Paul Maurice siguió contando con Sergei Bobrovsky y no se equivocó, al menos en este partido, porque el ruso fue uno de los hombres fundamentales del triunfo.

El cansancio, que se interpretaba como uno de los factores que podría determinar la estrategia del partido, quedó fuera de las pizarras de ambos entrenadores, ya que ambos equipos salieron con el mismo plan que en el primero hostigándose mutuamente, y Carolina por medio de Jalen Chastfield rematando frente a Bobrovsky una asistencia de Sebastian Aho tras un robo en zona neutral ponía al equipo por delante.

Florida ya lleva mucha mili hecha en estos playoff como para venirse abajo por un gol en los dos primeros minutos de partido y respondió al minuto con un gol de Forsling, pero el challenge de Carolina mostró en la revisión que el disco no entró controlado por Sam Bennett en la zona de ataque y fue anulado.

Comenzó entonces un periodo de asedio constante de Carolina sobre la portería visitante, tan constante que incluso en la superioridad numérica de los de Sunrise, los únicos que tiraron a puerta fueron los anfitriones del partido. Pero todo esto no resultaba en un aumento de la distancia en el marcador, hasta que llegó un gol de Jack Drury a los 15.56, pero en un ejemplo del refrán “Donde las dan, las toman” esta vez fue el challenge de Maurice el que mandó ese tanto al limbo y dejó la ventaja de Carolina Hurricanes en el mínimo tras los primeros veinte minutos.

El tiempo de vestuario devolvió el equilibrio al partido que volvió a entrar en la dinámica general de la serie, Con las defensas estrechas y sin errores y con los porteros en plena forma, solo una genialidad podía mover el marcador y cuando se tiene el talento de Aleksander Barkov esa magia es posible. Desde la línea azul Mahura puso a Barkov en disposición de anotar junto a la pintura azul de Raanta que frente al amago y maniobra pasando el disco entre sus piernas de su compatriota delantero se comía el engaño y veía que le faltaba pierna por estirar para evitar el empate a los 7:43 del segundo periodo, resultado que cerraría el mismo.

La necesidad obliga y en el tercero Carolina intentó volver a establecer el dominio que tuvo en el primero, pero fue un éxito solo parcial, porque Florida mantenía la cabeza fría y Bobrovsky seguía parando como si llevara una semana de descanso sin mostrar flaqueza ante los tiros de sus rivales, y la prórroga se volvió a imponer como solución de este partido.

No sabemos si la gente se llevó pijama y almohada para esta ocasión, pero al contrario que en el partido anterior, cuando Florida, por parte de Matthew Tkachuk volvía a marcar en los primeros minutos del tiempo extra, no hubo apelación posible. El gol en power play tras hooking de Kotkaniemi sobre Mahura, ponía el segundo punto de la serie en el marcador de su equipo y vuelven a Sunrise con una eliminatoria muy encarrilada, pero no ganada (los Rangers se vieron en este mismo escenario frente a los devils en primera ronda y acabaron eliminados). Carolina ha desperdiciado uno de sus mayores activos los últimos años en playoff, su seguridad en casa y deberá robarle a hora los del sur de Florida los que estos se han llevado de Raleigh.