Lappi, camino de ser el próximo finlandés volador

Tras su primer puesto en la prueba suiza y el tercer escalón del podio para su único rival y compañero de equipo, Sepp Wiegand (Skoda Fabia S2000), Essapeka Lappi está a tan sólo cuatro puntos de asegurar el entorchado. La ventaja sobre el segundo clasificado es de 34 puntos, y teniendo en cuenta que en cada prueba se adjudican un máximo de 39, con que consiga únicamente cinco puntos más se proclamaría ganador. No le haría ni falta terminar la siguiente y última prueba, el Rally de Córcega, con que terminase la primera etapa en una tercera posición o su rival no la terminase por encima de la cuarta posición, el Campeonato se daría por cerrado.

Pero más importante aún que las frías cuentas, lo destacado ha sido la sensación de verdadera superioridad con la que ha afrontado la prueba el piloto finés. Ya ganó este rally en su pasada edición, la que fue la primera victoria sobre asfalto del rubio nórdico. Un año más tarde era el mismo piloto pero aún más rápido y sobre todo más maduro. Ha dado la sensación durante toda la jornada de que si hubiese tenido que apretar más, jugaba con bastante margen, mientras que sus rivales se las veían y deseaban para seguir su ritmo.

El ritmo lo han puesto los dos Peugeot, que han ido anotándose mejores tiempos uno tras otro. Por un lado el holandés Kevin Abbring (Peugeot 208 T16 R5), que ha vuelto a dejar su impronta de, quizá, el piloto más rápido de todo el ERC, pero que nunca ha podido luchar por la victoria debido fundamentalmente a la endeblez de su vehículo. Aunque haya marcado cuatro mejores tiempos en la última jornada, de nada le han servido, pues ayer se tuvo que retirar por problemas en el coche. Su compañero de equipo, Craig Breen (Peugeot 208 T16 R5), se jugaba algo más, ya que aún tenía posibilidades matemáticas de luchar por el título. Esa posibilidad en ningún momento fue real, toda vez que en la segunda etapa perdió demasiado tiempo debido a un pinchazo. Un segundo puesto en la clasificación de la prueba no le puede consolar, pudiendo haber peleado el Campeonato, prácticamente se ha arrastrado con su coche por los tramos. Para él ya es momento de pensar en 2015.

Finalmente el alemán Sepp Wiegand (Skoda Fabia S2000) es el único que podría arrebatarle a Lappi el Campeonato. A tres tramos del final de la prueba esa posibilidad parecía remota, toda vez que no pudo aguantar el empuje de ninguno de sus rivales a lo largo de la etapa. Terminó el primero de los tres días de rally en primera posición y todo hacía indicar que acabaría la tercera etapa en cuarta posición hasta que el abandono por avería de un rival, K. Kejetanowicz (Ford Fiesta R5), le dio un último aliento. Todo hace dudar de que incluso abandonando Lappi en el último rally de la temporada, Wiegand pudiese aprovechar la oportunidad, actualmente está un escalón por debajo de sus rivales, pero cosas más extrañas se han visto en el mundo de los rallyes.

El día no ha sido fácil para ninguno de los protagonistas. En las ocho especiales que se tenían que disputar en esta última etapa, ha habido algunas de ellas con parte de recorrido mixto tierra / asfalto que se convertía en una auténtica trampa. Ninguno de los actores principales han caído en ella.

Victoria de L. Reuche (Renault Clio R3T) en el apartado de dos ruedas motrices, en la que era el estreno de este nuevo vehículo en el ERC. En Producción el triunfo fue para el local F. Gonon (Subaru Impreza R4), en la novena plaza de la clasificación general. En la categoría Junior, una de las grandes apuestas del ERC a partir de la temporada 2014, el triunfo se lo llevó el italiano A. Crugnola (Peugeot 208 R2) que le mete de lleno en la lucha por la general de su categoría y que tendrá su desenlace en la última prueba, el Rally de Córcega, Francia.