El vigente campeón mundialista, Sébastien Ogier, ha estado en plena preparación para la siguiente ronda que tiene que encarar de cara a mantener su reinado: el Rallye de Alemania. El francés y, a su derecha, Julian Ingrassia, han tomado las riendas del Ford Fiesta WRC para llevar a cabo los test previos a las carreteras alemanas y no han sido los únicos, también Temuu Suninen –compañero de equipo- se ha dejado caer antes de la cita deportiva.

En este sentido, Suninen abrió la jornada de pruebas el miércoles 8 de agosto mientras que Ogier-Ingrassia lo hicieron el viernes 10, también de este mes. El relevo lo tomó Elfyn Evans quien, posteriormente, dejó sitio para el francés, quien, además, se ha estado preparando su participación en el DTM.

Pero, hablando de Alemania, el Ford Fiesta WRC de la dupla campeona volverá a tener instaladas las actualizaciones aerodinámicas así como mantendrá la ‘cola larga’. No obstante, y a pesar de que el objetivo de esta última pieza era incrementar el agarre, en Finlandia se vio, propiamente, que al no tocarse la parte delantera se creó un desequilibrio que se notaba cada vez que el coche saltaba. No obstante, y a pesar de ello, la actualización seguirá de cara a la novena prueba deportiva.

Por otra parte, y con la mente puesta en el WRC, la lucha por el título se plantea entre dos hombres, principalmente: Ogier y Thierry Neuville pero, a ellos, se les ha unido un tercer hombre: Ott Tänak. Pero eso sí, el estonio ha sido bastante cauto en sus declaraciones referentes a su lucha por la corona del Mundial de Rallyes: “Aún estamos muy lejos y creo que no hay ningún motivo para hacerse ilusiones o sueños por el título”.

De este modo, Tänak está centrado rallye a rallye y no a largo plazo: el piloto estonio se encuentra actualmente en tercera posición con 107 puntos por detrás de los 132 de Ogier y los 153 de Neuville. Sin duda, uno de los momentos que más han afectado al piloto de Toyota Gazoo Racing fueron los abandonos que sufrió en los rallyes de Portugal y Cerdeña, dos rallyes en los que habría estado en la lucha por la victoria de no ser por diferentes contratiempos. Ahora, la cosa es diferente, tres cartas sobre la mesa, tres hombres y un objetivo: ser campeón del mundo.