Para todo piloto francés de rallyes es un orgullo vencer en la prueba corsa, si se consigue, se entra en la historia del automovilismo galo por derecho propio. B. Bouffier ya lo consiguió, siendo uno de los pocos que han conseguido la doble victoria en Montecarlo y Córcega, mientras que S. Sarrazin aún sueña con ello. La ventaja, aunque mínima, es para el segundo. Por ahora la ventaja con respecto al tercer clasificado es lo suficientemente amplia como para esperar una lucha al milímetro entre los dos franceses para la segunda y definitiva etapa.

La primera etapa ha sido un duelo entre los dos a base de mejores tiempos en cada una de las especiales. Las únicas diferencias reseñables que se han producido entre ambos han sido debido a circunstancias especiales, un pinchazo para Bouffier y un momento delicado para Sarrazin cuando ha tenido que esquivar ganado que andaba suelto por la carretera. Esta último incidente no es nuevo en esta prueba corsa, hace muchos años el finlandes T. Makinen se vio obligado a abandonar cuando se llevó una vaca por delante, sufriendo uno de los mayores accidentes de su vida deportiva. Su copiloto se negó a volver a la isla mediterránea.

Los habituales del Campeonato de Europa parece que se han tomado unas vacaciones. Han aparecido poco por la cabeza y las noticias que han dado a lo largo de la etapa ha sido simplemente para certificar abandonos. El primero el del polaco K. Kajetanowicz (Ford Fiesta R5), que tras tan solo dos especiales se tenía que marchar a casa al romper la transmisión. Parecida fue la avería e idéntico el camino que tomó C. Breen (Peugeot 208 T16 R5), otra vez más.

Para el irlandés esta ha sido una temporada para olvidar, infinidad de abandonos con un coche que tenía todas las cartas para ganar le han debido de dejar un mal sabor de boca. Para esta ocasión estrenaba unidad para descartar nuevos problemas, pero ni aún así. Más decepcionados que el piloto estarán en Peugeot Sport, donde han visto que un Campeonato al alcance lo han tirado por la borda por problemas, en su gran parte, nimios.

El recién proclamado Campeón de Europa de Rallyes, Essapeka Lappi (Skoda Fabia S2000) coronado oficialmente ayer, al no poder participar su único rival y compañero de equipo S. Wiegand (Skoda Fabia S2000), tampoco ha podido terminar la etapa. Una salida de carretera ha sido el motivo de dicho abandono. Todo hubiera sido distinto de estar en jego el campeonato, pero el piloto finés ha debido de sentirse aliviado al comprobar que la retirada en esta prueba no le ha traido peores consecuencias. El trabajo ya estaba hecho y eso puede producir cierta relajación.

La sorpresa de la etapa la ha dado una de las jóvenes promesas francesas, Eric Camilli (Peugeot 207 S2000). Hay que apuntarse este nombre para el futuro. Actualmente está integrado en el equipo de la Federación Francesa de Promesas, denominado Rally Jaunes, aparte de haberse alzado con la segunda posición en la categoría Junior del Rally de Francia y de haber sido llamado por Toyota, como publicamos recientemente, para probar sus coches de rallyes. Por ahora ocupa el cuarto puesto de la general, lo que no cabe duda de que le abrirá más de una puerta para la próxima temporada.

Dominio italiano en la categoría Junior, donde Crugnola (Peugeot 208 R2) y Andolfi (Peugeot 208 R2) dominan. Ambos son componente s del equipo italiano de jóvenes promesas, que está empezando a dar sus primeros resultados visibles. Quedan cinco especiales para que termine el rally y se cierra la temporada 2014 del ERC. En la segunda etapa volverán a ser decisivas las lluvias y humedades y, cómo no, la dificultad de las carreteras corsas que tanta historia han dejado en el Mundial de rallyes.

Clasificación Rally de Córcega tras la 1ª etapa:

1-. S. Sarrazin FRA (Ford Fiesta RRC)

2-. B. Bouffier FRA (Ford Fiesta RRC) +1”,7

3-. K. Abbring HOL (Peugeot 208 T16 R5) +38”,3

4-. E. Camilli FRA (Peugeot 207 S2000) +1:11,0

5-. J. Maurin FRA (Ford Fiesta R5) +2:14,2

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