La temporada del Campeonato de Europa de Rallyes ha tenido aciertos y errores, los primeros ya los analizamos, ahora toca repasar los aspectos que no llegan al aprobado, o por lo menos, que deberían mejorar. No todo son problemas insalvables, también hay algunos que se han debido a circunstancias aleatorias, pero que en cualquier caso han deslucido el trabajo bien hecho en moentos puntuales.

La manera en la que se ha decidido el título

De lo acontecido en la previa de la última prueba en el equipo Skoda y que decidió el ERC ha sido el propio Campeón, Essapeka Lappi, el primer perjudicado. En cualquier caso ha sido una forma bastante deslucida de terminar. No por ello ha dejado de merecerlo, más bien todo lo contrario, puesto que su rival Sepp Wiegand tenía muy difícil luchar contra su compañero de equipo.

Ha sido una pena que en el equipo Skoda no hayan tenido los recursos suficientes como para buscar una unidad para Wiegand tras el incendio de la suya en los test previos al rally.

A los sucesos previos hubo que sumar que Lappi no terminó el primer día de competición por lo que todo lo que tuvo que ver con la resolución final del Campeonato fue muy deslucido, pero los sucesos salieron de esa manera.

Cobertura televisiva

Aunque la cobertura televisiva es buena y abundante, resumen de cada etapa y resumen final de cada prueba, el salto de calidad que se esperaba no se ha dado, es más, parece que se ha dado un paso atrás.

Durante los últimos años se realizaron varios rallyes con cobertura extensa en directo, retransmitiendo varias especiales al día en riguroso directo. Esto, en la recién terminada temporada, se ha perdido. Sin duda un paso atrás en la realización televisiva.

Campeonato de Marcas frustrado

Convocado a bombo y platillo a principio de temporada, el Campeonato de Europa de Rallyes para Marcas, ha quedado desierto a final de campaña. No porque no haya habido marcas compitiendo, ya que si hay algo que caracteriza al ERC es que hay una gran diversidad de marcas. De entre los pilotos que han puntuado a lo largo de la temporada en la clasificación general encontramos vehículos de Ford, Peugeot, Skoda, Mini, Mitsubishi, Subaru, Porsche, Renault, Citroën, Honda, interesante ¿verdad? La envidia de cualquier campeonato en el mundo del motor.

El problema es el mismo, económico. Se exige demasiado como derechos de inscripción como para que sea apetecible. ¿No es suficiente la cantidad de recursos que se ponen en cada prueba por parte de los constructores como para encima exigirles más dinero? Al final unos no explotan el título y los otros no obtienen recursos económicos. Un problema para los dos.

Campeonatos de Producción y Dos Ruedas Motrices descafeinados

Siendo dos categorías que están dirigidas a pilotos que no son profesionales, el calendario se termina haciendo demasiado largo, por lo que sólo aquellos que tienen los recursos económicos suficientes para salir en todas las pruebas son los que pueden aspirar al Campeonato.

En el Campeonato de Producción ha habido sólo dos protagonistas, Vitaly Pushkar y Martin Hudec, que se han jugado el título entre ellos básicamente porque han participado en 10 y 9 pruebas respectivamente de las 11 totales, mientras que sólo Pushkar ha sido capaz de vencer en una prueba dentro de su categoría (Acrópolis), en todas las demás han sido los pilotos locales en salidas esporádicas los que se han llevado los triunfos. Un pobre bagaje.

Similar situación en el caso del Campeonato de Europa de Dos Ruedas Motrices, en el que el vencedor ha sido el húngaro Z. Bessenyey. En este caso sus máximos rivales han sido los pilotos inmersos en el Campeonato Junior, que le han superado en casi todas las participaciones en las que han coincidido, pero que han hecho menos pruebas a lo largo de la temporada, 8 para Bessenyey y 5 para Lefebvre, segundo clasificado con una diferencia de sólo 7 puntos.

Para la temporada 2015 cambiará la forma de puntuar, siendo muchos menos los resultados a retener, lo que seguro que anima a más participantes, menos pruebas a retener, menos presupuesto necesario. Rectificar es de sabios.

El fiasco del Sibiu Rally

La cita que se tenía que haber celebrado en Rumanía sobre nieve no se pudo hacer en las fechas previstas. El motivo aducido fue que había previsiones de grandes cantidades de nieve, demasiada. Se optó por trasladar dicha prueba a la última parte de la temporada, pero pasaría a celebrarse en asfalto en vez de en nieve. Esto significaba que en un año la prueba pasaba de celebrarse, primero en tierra en la edición 2013 , posteriormente en nieve, para estar planteada en asfalto en su última configuración. Al final ha sido suspendida definitivamente.

Las causas seguro que han sido justificadas, casi seguro que tiene que haber euros de por medio, pero las consecuencias son malas para todos. Primero, porque afecta a los planteamientos de los pilotos con presupuestos muy justos y a los que cambios de esta índole no les vienen nada bien, segundo, afecta a las organizaciones, no es lo mismo ser la última oportunidad para sumar puntos en una mitad de temporada, puntúan de forma independiente, que ser la primera, por lo tanto prescindible.

Pero ante todo los grandes perjudicados han sido los otros organizadores que se han quedado fuera del calendario del Campeonato, por ejemplo España e Italia, que para 2014 se han quedado sin prueba. El retraso primero y la posterior suspensión ha dejado sin oportunidad a pruebas como el Rally Islas Canarias o el Rally de San Remo de hacerse un hueco, bien merecido, en el calendario 2013. Un perjuicio demasiado grande para países como España e Italia que les está costando volver al panorama internacional de los rallyes. A la larga, lo pagará el propio Campeonato, al que los pilotos españoles y sobre todo los italianos le están dando la espalda.