La tercera temporada de Marcus Ericsson en Fórmula 1 no fue su mejor actuación hasta ahora. A pesar de que el sueco acababa más o menos satisfecho cada carrera teniendo en cuenta el monoplaza y los paquetes con los que contaban en el equipo no consiguió puntuar en todo el año, lo que en ocasiones le llevaba a la frustración por encontrarse rodando en zona de puntos hasta perder la posición.

En su segundo año con Sauber el de Kumla ha perdido posiciones ya que ha terminado 22º en la clasificación con 0 puntos frente al puesto 18 y los 9 puntos que obtuvo en 2015. 

Fuente: Getty Images
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Aún así, Ericsson está convencido de que son capaces de entrar en zona de puntos en 2017 cuando el equipo saque partido de todo el trabajo que han realizado este año sin descanso para intentar mejorar en cada gran premio. 

El año de Marcus Ericsson no empezó muy bien. Abandonó en el GP de Australia aunque se había clasificado el 16 pero en Barhéin consiguió ascender hasta una 12º posición en una destacada actuación, pues partió 17º. Una pérdida de energía en la salida de Sakhir le llevó a quedar relegado detrás de algunos pilotos pero cuando llegó a su altura vio que podía competir con ellos en una carrera "bastante fuerte y divertida con un montón de peleas".

En la última parte cuando estaba corriendo en los puntos tuvieron que ahorrar combustible lo que le llevó a peder algunas posiciones puesto que era muy difícil mantener su posición. Sin saber si la estrategia planteada era la correcta o tuvieron la oportunidad de hacerlo mejor el piloto de 26 años terminó el GP de China con buen sabor de boca tras una carrera en la que habían tenido "un buen nivel" y "sin errores" por su parte. 

En Rusia, Ericsson salía último y ya el domingo se sentía "satisfecho" con su rendimiento aunque el resultado no fuese "donde querían estar". Para el de Suecia, debían trabajar en el rendimiento desde el equipo, ya que en el ritmo ya lo estaban haciendo. Aun así cruzó la línea de meta en 14º posición maquillada por las retiradas del Gran Premio.

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En España Ericsson presumía de haber realizado una de sus mejores carreras en Fórmula 1. Aunque partía desde la 19º posición consiguió terminar la carrera por delante de los Renault con un 12º puesto, y hasta llegó a correr en los puntos.

El sueco admitía que desde su punto de vista habían escogido "una buena estrategia" en el Circuito de Catalunya además de sentirse satisfecho con su conducción, "sin errores" y con "buen ritmo", todo ello "sin actualizaciones en el coche". 

La decepción invadió Mónaco para el equipo Sauber donde sus dos pilotos abandonaron por desobedecer las órdenes del equipo. Ericsson partía desde la 17º posición pero no entró en clasificación el domingo por ser impaciente y tratar de pasar a Felipe Nasr antes del tiempo que le habían indicado por radio.

Esto que provocó que los dos pilotos Sauber chocaran y terminaran contra el muro de La Rascasse y les hiciera abandonar por los daños resultado de la colisión. El sueco pidió disculpas tras la carrera y aseguró que "no volverá a ocurrir en el futuro". 

La carrera de Canadá le permitió estar cerca de Haas y fue capaz de adelantar a Pascal y Kevin Magnussen, por lo que para él fue "una buena carrera desde el principio hasta el final". Cambiaron su estrategia a mitad de vueltas de ir a dos paradas en vez de a una y ya con los blandos fue capaz de adelantar pilotos para quedarse con una 15º posición justo por detrás de Esteban Gutiérrez y Romain Grosjean.

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En Bakú Marcus clasificó 20º y no pudo conseguir más que un 17º posición muy por detrás de su compañero Nasr quien acabó 12º por delante de los Haas y los Renault. El sueco tuvo una carrera "decepcionante" en la que no estuvo cómodo con los neumáticos que fueron "diferente" de lo que esperaban, obligándoles de nuevo a cambiar de estrategia a dos paradas porque los blandos "se desgastaban muy rápido".

Esto impidió que su ritmo fuera bueno e hizo que cruzara la línea de meta en penúltima posición a pesar de la ventaja de cuatro abandonos en el Gran Premio de Europa.

El resultado de Austria conducía a engaño porque el 15º puesto era debido al gran número de abandonos (5) que lo situaban el tercero por la cola. El sueco realizó una carrera "decepcionante" y reconoció no tener buen ritmo en todo el fin de semana. Su esperanza estaba puesta en que las temperaturas bajas les ayudase pero no fue así por lo que las opciones estaban puestas en el Gran Premio de Gran Bretaña para el cual el equipo anunció una evolución de su motor.

La peor parte de la temporada

El fin de semana en Silverstone no comenzó de la mejor manera posible para Marcus Ericsson que sufrió un fuerte accidente en los entrenamentos Libres 3 en los que estaba siendo lo suficientemente rápido según estipularon los comisarios.

El piloto no pudo participar en la clasificación y fue llevado al hospital pero los médicos de la FIA le dieron permiso para disputar la carrera, empenzando desde el 'pit lane' eso sí, con un monoplaza reconstruído en tiempo récord por sus ingenieros con un nuevo chasis y caja de cambios. El sueco agradeció "enormemente a los ingenieros que reconstruyeron el coche" porque hicieron un "trabajo increíble" y dijo que era "genial" volver al coche que era lo importante tras el accidente.

Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado en Silverstone y la carrera del de Sauber duró poco por un problema eléctrico que le obligó a retirarse a 11 vueltas de haber dado comienzo la carrera.

Desde el 'pit lane' empezó también la carrera en Hungría por cambiar de chasis lo que la hizo "complicada" al encontrarse con bastante tráfico y "quedar estancado detrás de Rio Haryanto" en un circuito como Hungaroring en el que "adelantar es difícil". Aún así, desde Sauber intentaron "una estrategia agresiva" que "parecía ir bien en mitad de carrera" pero que le obligó a parar de nuevo en las últimas vueltas "ya que las gomas no hubiesen llegado hasta el final".

El sueco quedó penúltimo a tres puestos de su compañero que terminó 17º dejando evidencia de que tal y como anunciaba la jefa de Sauber, Monisha Kaltenbor, no estaban donde querían.

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El dorsal 9 salió el último en Alemania otra vez y acabo en una 18º posición en una carrera que "sabía que iba a ser difícil" y en la que hicieron lo que pudieron, tal y como afirmaba Ericsson tras disputarse.

Teniendo en cuenta que partía desde la 22º posición, la última en la parrilla de salida, fue un logro ascender unos puestos en la salida donde puedo adelantar a algunos coches hasta que alguien que iba por delante suya frenó demaisado lo que le hizo frenar y caer de nuevo hasta la última plaza. Marcus lo calificaba de "decepcionante tras un buen arranque" pero pese a todo consideraba que había sido una "carrera decente" teniendo en cuenta la situación de la que partían y con la que contaban.

En Bélgica, a pesar de clasificar 20º, fue sancionado con diez posiciones por cambiar una parte de su motor. Y ya en pista en la parrilla de salida identificaron "problemas con el sistema de refrigeración" lo que les llevó a "hacer algunos ajustes" y partir, una vez más, desde el pit lane.

A pesar de eso, Ericsson reconoció haber hecho "una buena primera vuelta" en la que "era capaz de coger al grupo de delante" hasta que perdió la sexta marcha en la tercera vuelta y terminó la carrera para él. Ponía fin así a un "fin de semana con muchos problemas" pero anunciaba estar seguro de que pronto serían más fuertes. ​

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Mejor suerte que su compañero corrió en Monza donde clasificó 19º y pudo terminar el Gran Premio el 16º, aún así, un mejor resultado que el de su compañero, Felipe Nasr, quien tuvo que abandonar por un toque con Palmer.

El sueco reconocía que habían dado "un paso adelante en comparación con los fines de semana de carreras antes de las vacaciones de verano" pero seguían sin estar donde querían. La frustración de Marcus se centraba en esta ocasión en no no haber podido "luchar por los puntos estando más arriba en el pelotón". 

En Singapur Ericsson no terminó el fin de semana satisfecho "después de comenzar la carrera desde la decimocuarta posición" debido a las sanciones de otros pilotos. El, sueco que tenía ganas de ver cómo funcionaba su paquete en el circuito de Marina Bay que requiere de más carga aerodinámica, hizo una buena salida en la que fue capaz de ascender hasta la decimoprimera posición antes de que saliera el coche de seguridad por el accidente de Nico Hülkenberg.

Marcus fue "capaz de atacar" tras la reanudación de la carrera y llevó un "ritmo decente" pero jugaron la estrategia a tres paradas "no funcionó" y se quedó "atrapado en el tráfico" lo que llevó a perder tiempo y terminar en la 17º posición.

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El sueco reconocía que en el equipo habían hecho "progresos en el monoplaza" lo cual les permitía estar cada vez más cerca del pelotón por entrar en la zona de puntos por eso en Malasia Ericsson consiguió un 12 puesto partiendo desde la 19º posición. El '9' tuvo que aguantar todo el gran premio además sin poder beber nada por un problema en su sistema de bebida lo que fue "realmente duro" para él. En cuanto a su situación dijo que debían "seguir trabajando" en la "dirección" que estaban llevando.

La sensación fue buena en Japón después de conseguir una decimoquinta posición, el "mejor resultado en comparación a la posición de salida", que era la 18º. Sin embargo el piloto reconocía que todavía tenían que encontrar "más ritmo para luchar por los puntos". La estrategia a una parada resultó positiva en esta carrera en la que en la primera parte se acercó a Jolyon Palmer con los neumáticos medios. 

En Estados Unidos su estrategia a una parada tenía como objetivo conseguir un punto pero aunque no fue mala idea todo se quedó en el intento y solo consiguió un 14º puesto, justo por delante de su compañero de equipo, después de salir decimosexto. 

A una posición de los puntos se quedó en México, donde salió decimoquinto en un gran premio satisfactorio para su equipo lleno de aprendizaje del que tomaron "muchas cosas positivas". A que a pesar de verse involucrado en el accidente de Pascal Wherlein donde vio peligrar su carrera al final todo quedó en un pase por boxes para poner un nuevo alerón delantero y seguir adelante con un ritmo" que "aún fue bueno". 

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El Gran Premio de Brasil se acabó pronto para Ericsson que empezó desde la posición 21º y abandonó en la vuelta 11 tras empotrarse contra un muro cuando "las condiciones en pista eran muy complicadas" por lo que perdió el coche "por culpa del agua acumulada".

El sueco reconocía estar "muy decepcionado" después de haber vivido "un final muy decepcionante" de esa carrera. Pese a todo, Sauber tuvo mucho que celebrar ese fin de semana con los dos puntos que consiguió Felipe que le valieron al equipo suizo para adelantar a Manor en el Campeonato de Constructores, en el que se hicieron con la décima plaza a una carrera del final de la temporada.

En la última carrera del año en Abu Dhabi el sueco tampoco consiguió puntuar consiguiendo un 15º puesto que no demostraba la satisfacción que sentía con su rendimiento ese día.

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La estrategia a una parada les aguantó durante las 55 vueltas y la carrera fue "desafiante" según el piloto que sin embargo dijo no haber tenido "ritmo suficiente". A final de año Marcus quiso agradecer al equipo el "trabajo duro" que habian realizado unidos por un año "tan y tan difícil".

Un 2017 algo más que decente

Si analizamos las conclusiones que Ericsson sacaba tras cada gran premio es que sus actuaciones habían sido "decentes" pero nunca suficientes. No puntuar en ninguna carrera es algo que se queda pendiente para la siguiente temporada en la que el monoplaza de Sauber llevará motores Ferrari. En Hinwill tendrán al piloto sueco en sus filas pero la permanencia de Felipe Nasr aún es duda. Sea como sea, el trabajo realizado en la fábrica suiza este 2016 les "fortalecerá en el futuro", o al menos así lo espera Ericsson.