El jueves por la noche se disputó el famoso shakedown que da el pistoletazo de salida a todas las pruebas del Mundial de Rallies. 

Hubo una gran expectación en el parque de asistencia de León cuando los equipos salieron hacia la especial de 5.31 km de Llano Grande, mientras los aficionados esperaban la primera toma de contacto de los nuevos coches en las pistas de tierra. 

El belga Neuville fue el más rápido en su tercera y última pasada a través de la especial y finalizó por delante del Ford Fiesta WRC del actual campeón del mundo Seb Oiger. Por detrás del francés llegó Meeke con el Citroën C3 WRC. Por otra parte, el ganador del Rallye de Suecia, Jari-Matti Latvala, fue cuarto con el Toyota Yaris WRC, lo que significa que los cuatro fabricantes del campeonato representan actualmente las cuatro primeras posiciones de la clasificación.

Personas de todo el mundo siguieron la especial del Zócalo a través de la retransmisión en directo. 

Tras la primera especial los pilotos abandonaron la plaza para dirigirse de nuevo a la sede de este Rally de Guanajuato en León. 

La primera jornada del Rally se ha visto afectada por un pequeño imprevisto. Y es que la sede del Rally en León, queda a unos 400km de la primera especial y durante el trayecto por autopista, ha ocurrido un percance. Un accidente ha cortado la carretera durante varias horas, y el convoy que llevaba los coches se detuvo durante un largo período de tiempo.

Finalmente los tramos TC-2 Y TC-3 han sido cancelados ya que el convoy llegó 90 minutos antes de que diera comienzo la prueba.

Con el TC-4 empezó el Rally de México. Ahora sí vimos la nueva generación de vehículos WRC rindiendo a un altísimo nivel.

El británico ha sido el único piloto en disfrutar de una carrera sin problemas en los  54.90 km de El Chocolate. Aunque las temperaturas ambiente no eran altas según los estándares mexicanos, los motores se han sobre calentado un poco y ese es el principal problema de los pilotos.

Su rival más cercano ha sido Sébastien Ogier, cuyo Ford Fiesta luce un leve daño en la parte posterior izquierda. “Tuvimos una alarma del motor la mayor parte de la especial. Estaba sobre calentado”, explicó a wrc.com

No sólo Ogier ha tenido problemas con las altas temperaturas en el motor del Fiesta WRC, Ott Tänak y Elfyn Evans han perdido 1:18 y 1:36 respectivamente.

Tänak ha pilotado durante 40 km con la temperatura del agua superando los 120 °C, mientras que Evans, que cuenta con una penalización de cinco minutos después de cambiar el motor después del shakedown, también ha sufrido el mismo problema.

El líder del campeonato Jari-Matti Latvala ha perdido 1:32 después de una especia aún con más problemas. "El motor está sobre calentado, tuvimos que correr en modo enlace. El diferencial central está demasiado caliente y no tuvimos frenos adecuados para la mitad de la especial. Será un rallye duro", explicó el piloto finlandés.

La jornada de mañana será emocionante y seguro que los pilotos nos sorprenderán por las montañas de León, uno  de los tramos más duros y bonitos del campeonato mundial.