El circuito diseñado por el omnipresente Hermann Tilke en el puerto de Yas Marina, Abu Dhabi, se erigía nuevamente en su corta existencia como el juez que dictaría sentencia y decretara como campeón por cuarta vez a Lewis Hamilton o, por el contrario, por vez primera a Nico Rosberg. Ambos contendientes al título centraron la atención de todos los seguidores del ‘Gran Circo’ en un fin de semana en el que ya desde la rueda de prensa del jueves comenzaba una guerra psicológica, a veces casi tan importante como la que se dirime en pista.
Lucha fraticida desde el comienzo
El más interesado en tal lucha no era otro que Lewis Hamilton, que llegaba a la cita de Oriente Medio con 12 puntos de desventaja sobre su compañero de equipo; y cuyas opciones pasaban, primeramente, por finalizar en el podio y delante de Rosberg para tener posibilidades de conseguir el título. Es por ello que desde el inicio de los entrenamientos libres el británico quiso demostrar su fuerza, logrando el mejor tiempo tanto en la primera como en la segunda sesión celebradas en la tarde-noche del viernes; escoltado, no obstante, en sendas ocasiones por el número ‘6’ de Mercedes.
La jornada del sábado comenzaba con una tercera sesión de libres en la que ambas ‘flechas plateadas’ parecieron esconder sus cartas, ya que Hamilton finalizó con el cuarto mejor tiempo mientras que Rosberg ocupaba la quinta plaza en la clasificación. El mejor tiempo en dicha sesión fue logrado por Sebastian Vettel, seguido del joven piloto de Red Bull, Max Verstappen. Esta era la última sesión de libres, la última ocasión de guardarse un ‘plus’ para posteriormente sorprender al rival. A partir de entonces, todas las cartas debían ponerse sobre la mesa.
Hamilton golpea primero, Rosberg resiste
En la sesión de calificación, un imperial Lewis Hamilton no dio opciones a sus rivales y logró el mejor crono en las tres tandas disputadas, logrando un tiempo de 1:38.755 en Q3 que le permitía conseguir la pole. Por su parte, Rosberg no cedió más posiciones que con su compañero de equipo y finalizó en segunda posición. Daniel Ricciardo, los Ferrari de Raikkonen y Vettel y el holandés Verstappen seguirían al alemán en parrilla de salida, figurando así como los posibles principales rivales de Rosberg y a su vez los mayores aliados de Hamilton en caso de amenazar la posición de Nico. Los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz obtuvieron dispares resultados, siendo noveno y vigésimo primero respectivamente en clasificación.
El todo o nada
Llegó el domingo y con él la contienda definitiva que revelaría el campeón. En la salida, tanto Hamilton como Rosberg pudieron aguantar sin contratiempos sus posiciones de partida. El alemán se benefició además de que su perseguidor, Ricciardo, se quedó enganchado en la salida e incluso se vio superado por Raikkonen. Por su parte, Max Verstappen tuvo un toque con Nico Hulkenberg tras la primera curva de manera que el monoplaza quedó girado en sentido contrario, lo que provocó que el holandés tuviera que remontar desde la última posición.
En pleno progreso de un Verstappen que adelantó en 10 vueltas a siete competidores en pista, el holandés se situaba por delante de Rosberg después de que el alemán hubiese realizado su parada en boxes. Se trataba de un momento crítico para el contendiente al título, ya que por radio le advertían de la necesidad de adelantar al piloto de Red Bull para no perder excesivo tiempo. Fue entonces cuando Nico, lejos de achantarse y verse superado por la presión, realizó una arriesgada maniobra sobre Max en la que sus monoplazas casi se tocan para adelantar al holandés y allanar así su camino hacia el título mundial.
Con el paso de las vueltas, y al ser consciente de que la segunda posición en la que se encontraba Rosberg no le servía para ganar el campeonato, Hamilton, desde su liderato, decidió ralentizar la carrera para tratar de que los perseguidores de Nico se reagruparan y tratasen de adelantar al alemán. Esta acción del británico favoreció el avance hasta las posiciones de Sebastian Vettel, que superó a Raikkonen, Ricciardo y un Max Verstappen que sufría con unos neumáticos prácticamente en las lonas.
Haciendo caso omiso a las indicaciones desde el muro de Mercedes, Hamilton continuó hasta el final con su estrategia de desacelerar el ritmo de la carrera. No obstante, y a pesar de algún amago de adelantamiento por parte de Vettel sobre Nico, los pilotos cruzaron la línea de meta sin ceder sus posiciones y Rosberg se erigía así como campeón del mundo de Fórmula 1.
Frustración para los españoles
Por su parte, los pilotos españoles no pudieron obtener muy buenos resultados en la carrera que clausuraba la temporada. Fernando Alonso solo pudo ser décimo, logrando un punto que le permitiría finalizar la temporada en esa misma posición. Peor suerte tuvo su compañero de equipo, Jenson Button, quien se despidió de la Fórmula 1 con una retirada en carrera tras romperse la suspensión delantera derecha de su monoplaza al pasar por un piano. Tampoco tuvo fortuna el madrileño Carlos Sainz, quien a falta de 15 vueltas para el final debió abandonar tras ser embestido por el Renault de Jolyon Palmer de manera que quedaron dañados tanto el difusor como la caja de cambios de su Toro-Rosso.
Retirada en la cima
Concluía así, por tanto, una temporada nuevamente dominada por la escudería Mercedes en la que esta vez fue Nico Rosberg quien se alzó con su primer campeonato en detrimento del tres veces campeón del mundo, Lewis Hamilton. Tras lograr tal gesta, el alemán sorprendía pocos días después al mundo al anunciar su retirada de la competición, por lo que no podrá revalidar su título en una temporada 2017 que trae consigo numerosos cambios normativos al ‘Gran Circo’.
