El Campeonato del Mundo de Rallyes está llegando a su punto y final y es que el broche de oro lo pondrá la última cita que está a punto de disputarse: El Kennards Hire Rally Australia. La prueba deportiva se disputará del próximo 16 al 19 de noviembre y cerrará el calendario mundialista con un total de 21 tramos cronometrados y nada menos que 318.33 kilómetros entre bosques y trazados polvorientos.

En este sentido, el evento tendrá su centro de actuación o más conocido como Service Park en Coffs Harbour, casi a medio camino entre Sydney y Brisbane, mientras que, por otro lado, el shakedown abrirá el telón a la acción el próximo jueves 16 de este mes. Asimismo, el rallye girará en torno a recorridos entre árboles, zonas boscosas que proporcionarán sin duda una explosión de grava dura y dificultad para los participantes. Es más, las carreteras que se usarán para llevar a cabo las especiales cuentan con la curiosa característica de que son utilizadas durante todo el año para uso público.

De esta forma, el viernes se abrirá la primera etapa del rallye con tres especiales al norte de la ciudad, tres tramos cronometrados que se disputarán durante la mañana pero que se repetirán por la tarde. Pero, no obstante, lo más interesante llegará el sábado debido a que albergará una especial denominada ‘Nambucca’ con ni más ni menos que 49 km a contrareloj que dará acción dos veces -se repitará en dos ocasiones-, mientras que la jornada vespertina contará con dos TC ‘Welshs Creek’ y ‘Argents Hill’.

Para el domingo serán tres tramos los que pondrá el punto y final a la prueba deportiva los que incluirán ‘Bucca’, uno de los favoritos de los fans, ‘Weding Bells’ así como la POwer Stage. Pero ojo, porque si hay algo que es de admirar en la cita australiana son las especiales del viernes como la del sábado si bien experimentarán dos bucles a través del asfalto cerca del embarcadero de Coffs, lo que se traducirá en unas vistas espectaculares dignas de postal.

Por otro lado, Australia se caracterizará por la combinación de tramos duros, estrechos, y otros más rápidos, con, además, carreteras delimitadas por árboles, y muchas especiales a través de selvas tropicales, un rallye en el que, además, Andreas Mikkelsen puso el broche de oro al “adiós” de Wolkswagen ganando el rallye el año pasado.