En los últimos días, Miller ha dado mucho de que hablar y es que su fichaje para Ducati ha sido una bomba en el mundo del motor que nadie esperaba durante este confinamiento. 

Livio Suppo, puede ser considerado como una especie de ‘padrino’ para Jack Miller. Fue él, junto con Shuhei Nakamoto, quien le quiso en MotoGP en el año 2015. Una elección algo criticada por muchas partes, porque el australiano venía de Moto3 e hizo su debut en la primera clase sin pasar por Moto2. Así pues, el italiano explica qué vio en el australiano para tomar tan arriesgada decisión y citó textualmente: "Nakamoto y yo vimos en Jack una alternativa interesante en un año en que ningún piloto de Moto2 nos había impresionado. Cuando le preguntamos de subir directamente a MotoGP, Jack fue entusiasta, y fue importante que no viese este operación como riesgo de quemar su carrera pero como una oportunidad para saltarse la clase intermedia y para experimentar directamente MotoGP", también añade "Miller luchó mucho en su primer año en MotoGP, pero no tuvo una moto que estuviese a la altura aunque él se esforzara mucho".

Suppo recalca que Miller contaba con una MotoGP simplificada y mucho menos cara, la cual carecía de una caja de cambios sin costuras y de una distribución de válvula neumática: "Esta moto tenía un gran potencial pero tuvo muchos problemas para adaptarse a la electrónica Magneti Marelli. Los técnicos japoneses abordaron el problema un poco a la ligera, de hecho, cuando el mismo software llegó en las motos oficiales, Honda hizo un gran esfuerzo, hasta que les convencí de coger un técnico italiano que había trabajado con Magneti Marelli".

A pesar de la escasa competitividad de la moto, afirma que Jack hizo cosas excelentes, sobretodo en mojado: "En mojado, donde la moto cuenta cada vez menos con el talento del piloto, Jack hizo cosas excelentes y al año siguiente, en 2016, ganó la carrera de Assen en condiciones difíciles. Miller tiene un gran talento para manejar el gas y es una de las cualidades más importantes en MotoGP, es una sensibilidad que pocos tienen”.

En Assen, en el podio, bebió de la bota para celebrarlo. El mismo piloto reveló que había sido un gesto dirigido a la alta gerencia de Honda después de haber sido regañado por haber bebido una noche. Livio cuenta que bebía más de la cuenta e intentó aderezarlo "Confirmo que Jack recibió una multa por excederse con el alcohol y que él es el único piloto al que he multado en toda mi carrera; en 22 años nunca lo había hecho. (..) Le di la multa, que era una suma importante, y le dije: 'Espero, hablando contigo como si fuera tu padre, que la próxima vez que tomes puedas pensar en cuánto te costó la última vez.' (...) Los domingos por la noche en las fiestas se equivocaba a lo grande, lo mismo el viernes en el paddock, necesitaba ver que corría el riesgo de quemar su talento. Me alegro de haberle dado esa multa porque, probablemente, sin ese tipo de castigo no habría cambiado".

Alberto Puig también habia sido llamado para controlarlo fuera de pista aunque en seguida se dio por vencido y sentencia "Alberto era un consultor de HRC y lo tuvimos involucrado como entrenador, pero si no recuerdo mal, se hartó bastante rápido. El mérito del cambio realizado por Jack es para él y para Aki Ajo, su gerente, que pudo para madurar a un tipo que quizás había llegado demasiado rápido a MotoGP, donde hay grandes ganancias que pueden te enloquecer a esa edad". 

Cuando le preguntan si se arrepiente de la decisión de moverlo directamente de Moto3 a MotoGP, su respuesta es condundente: "No, lo volvería a hacer. Debido a que no veo una gran diferencia entre experimentar Moto2 o MotoGP para un joven piloto, lo único que puede perderse es la costumbre de luchar por las posiciones que cuentan, pero Jack ya había luchado por el Campeonato del Mundo de Moto3, él conocía esa presión. Lo único que no puedes hacer es ganar experiencia en MotoGP simplemente jugando en las carreras, a menos que seas un fenómeno como Márquez o Valentino, o incluso Lorenzo y Pedrosa. Creo que si Jack hubiera tenido una moto más competitiva, habría sufrido menos en el primer año, pero no creo que no pasar por Moto2 no lo haya ayudado a crecer lo suficiente. Prueba de ello es el excelente campeonato del año pasado y, de hecho, se ha ganado la confianza de Ducati".

Lo contrario pasa cuando le preguntan si se arrepiente de que la relación con Honda terminara antes de que pudiera cosechar los beneficios y es que sostiene y afirma que si se arrepiente: "Mucho, hice todo lo posible para convencer a HRC de quedarse con él, el equipo también lo quería. Jack estaba dispuesto a no tener un contrato directo con HRC pero quería mantener a su jefe de equipo, que era Ramon Aurin. Takeo Yokohama lo consideró necesario para Nakagami, finalmente convencí a Kuwata de que dejara a Aurina para Jack, pero él ya había decidido irse. Había sentido que la confianza y la estima en él se habían ido, lo cual es algo fundamental para un piloto, mientras que Ducati le mostró exactamente eso. Habíamos invertido mucho en él; estaba claro que tenía potencial y sabíamos que técnicamente no siempre había estado en las mejores condiciones; Era el momento adecuado para seguir creyendo en él. Me enoje. Fue como vender acciones que están subiendo y perdiendo dinero".

El de Italia dice que está muy contento por Miller porqué al fin ha cumplido su sueño y está en el lugar correcto para empezar a ganar carreras.

Haciendo referencia a los australianos, cuando uno llega a Ducati el fantasma de Stoner comienza a aparecer, a lo que él contesta: "Históricamente, la relación entre Ducati y los australianos siempre ha funcionado" y termina lanzando una pregunta al aire "¿Quién sabe si ser un poco salvaje les ayuda a sintonizarse con una moto que es muy competitiva, pero con características únicas?" Confiesa que espera que la historia entre Jack y Ducati esté llena de éxito. Reitera también que entre Miller y Stoner solo hay el pasaporte como parecido y les define a ambos "Jack es un alborotador nato; le gusta la fiesta y divertirse, por lo que desde este punto de vista es un piloto antiguo, le ha costado ver que tenía que entrenar y no solo confiar en su talento. Casey, por otro lado, es más introvertido, menos fiestero; él vive más estresado mientras Miller disfruta la vida. En cuanto al talento, hasta ahora, no hay duda de que Stoner tenía una cantidad monstruosa, mientras que Jack ahora tiene la oportunidad de demostrar lo que vale”.

Para finalizar, le preguntan si cree que Miller está listo para competir con Ducati y asegura: "Los resultados hablan por sí mismos, desde el punto de vista de Ducati es una elección que parecería no serlo. Petrucci, a quien le tengo mucho cariño, perdió el rumbo en la segunda parte de la temporada, que fue menos brillante que la primera, lo opuesto a lo que hizo Jack. Como siempre dijimos cuando estaba en Ducati, no tienes que hacer un juicio basado en la última carrera, pero al mismo tiempo es imposible no hacerlo porque el recuerdo más reciente es el que más te influye. Jack ha subido al podio 3 veces en las últimas 6 carreras, por lo que significa que merece un lugar en el equipo de fábrica, incluso si Danilo terminó delante de él en el campeonato. (...) Lo siento, pero antes de decir que está fuera de Ducati, tendremos que ver lo que hará Dovizioso".

En conclusión pues, podemos decir que Livio Suppo no se arrepiente de haber tomado esta decisión, y aunque en un principio fue difícil sigue teniendo mucha confianza depositada en Miller. Esperemos que no le falte razón y que el australiano pueda mostrar su talento.