Cuando el trabajo se hace bien, cumpliendo con creces las expectativas se ve recompensado. Y esto es lo que le ha pasado a Nicolò Bulega, el pupilo de Valentino Rossi que el próximo año dará el salto al mundial tras estar en varias carreras de esta temporada participando como Wild Card.
Valentino Rossi tiene una cosa clara, a parte de lograr el décimo titulo mundial, es ayudar a los jóvenes pilotos italianos en todo lo posible y eso es lo que ha hecho. El piloto italiano puso a su disposición un equipo propio después de la mala experiencia con Aspar la pasada temporada en el FIM CEV REPSOL. 'Il Dottore' quería seguir explotando su VR46 Academy, un proyecto que le esta dando unos resultados brillantes y por ello, le dio la oportunidad a Nicolò Bulega, un piloto que ya apuntaba a maneras en 2014 con el Team Calvo, donde sus resultados eran mejor de los esperados, finalizando en 6 plaza con 95 puntos, subiendo al podio en las citas de Portimao y Navarra.
Este año de la mano de Rossi tenia por delante un proyecto muy bonito y novedoso, donde toda la atención estaría centrada en Bulega, ya que sería el único piloto del equipo. El italiano iba con respeto cuando probó la montura, ya que pese ya haber competido con KTM era un proyecto nuevo y no sabia como iría la cosa. El hijo del ex-piloto Davide Bulega ha cumplido por ahora todas las expectativas formadas en su entorno, siendo el tercer clasificado del Moto3 European Championship, a tan solo cinco puntos de Joan Mir y 31 de Aron Canet líder la categoría. El pupilo del #46 ha subido tres veces al podio, siendo en Portimao, Albacete y Montmeló las citas donde lograría sus mejores resultados.
El próximo año verá cumplido uno de sus sueños, que será hacer una temporada completa del Mundial, con un equipo a su alrededor que tiene las expectativas muy altas, donde esperan luchar por el título con Fenati, estar en el top diez con Migno y con Bulega estar en zona de puntos en todas las carreras. Por otro lado, el cuerpo técnico del equipo italiano seguirá siendo el mismo.