Día perfecto para Ducati en el sábado de Laguna Seca. Los hombres de Dall'Igna lograron su primer 1-2 de la temporada tras mantener su dominio de todo el fin de semana en la clasificación. Davide Giugliano secundó a Davies, quedándose a apenas dos décimas de la que hubiera sido su tercera pole de la temporada, tras las logradas en Imola y Portimao.

"Fue una 'qualy' muy loca", admite Giugliano, que no pudo sacar todo el rendimiento que pretendía en su primer intento con neumáticos superblandos: "Hubo un pequeño percance en el 'Sacacorchos' durante mi primera vuelta lanzada que me impidió lograr un buen tiempo, con lo que tuve que arriesgar muchísimo en la segunda, lo que nunca es fácil de hacer", asegura el italiano, séptimo en la general del Mundial.

No obstante, todo salió bien para Giugliano, y se volvió a colar en la primera fila de la parrilla, por delante de Jordi Torres o de las Kawasaki de Sykes y Rea. "Fui capaz de conseguirlo y eso es lo importante. Es muy bueno para nosotros ser primero y segundo en la parrilla. También lo es para Ducati y para los patrocinadores".

Sin embargo, las esperanzas de Giugliano están puestas en la carrera, en la que aspira a lograr por fin su primera victoria en Superbikes, tras muchos intentos fallidos: "Hemos mejorado mucho el ritmo de carrera y honestamente soy muy optimista de cara a la carrera de mañana", asegura el piloto trasalpino.