Volvió el campeonato de Superbikes pero los roles no cambiaron. Jonathan Rea sigue estando muy por encima del resto. El campeón hace lo que quiere encima de la Kawasaki. Deja que los rivales saboreen las primeras plazas en el inicio de prueba mientras él observa con frialdad. Busca los puntos débiles del resto. Los encuentra y se coloca en modo ataque. Ahí no tiene rival. Es un cazador voraz que siempre consigue su objetivo.
Lo demostró en la primera carrera del año. Lo intentaron con todas sus fuerzas Davies y van der Mark. Hicieron sacar lo mejor de Rea. Un adelantamiento por fuera en la última curva, al límite de las leyes de la física, le dio el triunfo. Y en la segunda carrera el guion fue muy similar. El de Honda y el de Ducati fueron duros huesos, pero al final con un final parecido. Los mortales lo intentaban todo, pero el campeón es el mejor piloto de la parrilla.
Sykes quiere pero no puede
Esta vez hubo otro invitado. Tom Sykes quería resarcirse de la mala carrera inaugural. El de Kawasaki hizo valer la pole y lideró el primer tercio de carrera. Sykes intentaba abrir hueco. Rea era conocedor de que no podía permitir ni un solo metro a su compañero. El 66 tiró con fuerza hasta que los Pirelli se lo permitieron. Cometió un error en la curva cuatro, se fue largo y cayó al cuarto lugar. Adiós a todas sus esperanzas de triunfo.
El piloto que aprovechó el error de Sykes fue van der Mark. El holandés pasó a comandar la prueba. Bajó el ritmo de cabeza, lo que permitió a Guintoli unirse al grupo que conformaban el propio van der Mark junto a Rea, Davies, Giugliano, Sykes y Hayden. Pasaban las vueltas y las posiciones se mantuvieron inmutables. Hasta que el campeón lanzó su primer ataque.
Rea desquicia a Davies
A cuatro giros del final, Rea aprovechó la mayor potencia de la Kawasaki para rebasar a van der Mark a final de recta. Tampoco se lo pensó Davies. Siguió la estela del 1 y también se deshizo de la Honda número 60. Davies buscaba revancha tras perder la primera carrera en la última curva. El de Ducati lo intentó más pronto que en la prueba del sábado. Superó a Rea a un giro y medio del final con una magistral apurada de frenada.
Davies cogió unos metros respecto al resto, pero Rea no se da por vencido hasta acabar la prueba. Pasaron por penúltima vez por línea de meta y Rea atacó de nuevo a final de recta. Gran frenada para recuperar el primer lugar. Aun estaba todo por decidir. Davies lo intentó nuevamente en la frenada de la cuatro. Superó a Rea en la entrada de la curva, pero perdió adherencia en el tren delantero y se fue al suelo. Se levantó para acabar décimo, mientras en el horizonte la moto verde de Rea saboreaba un nuevo triunfo. Segundo en dos carreras para el campeón. Que no tiene rival en Superbikes.
Esta vez el segundo fue van der Mark. El holandés demostró ser un diamante bruto por pulir y recordó a Rea en la etapa en Honda. Una moto menos competitiva del talento de su piloto. El tiempo dirá si van der Mark es capaz de alcanzar la excelencia del británico. El tercer escalón del podio fue para Giugliano, tras rebasar a Hayden en los compases finales para impedir que el estadounidense firmara su primer cajón en el campeonato.
Remontada de Jordi Torres
Jordi Torres sale de Australia con un buen sabor de boca. El de Rubí acabó sus dos primeras carreras con BMW dentro de los diez primeros. Torres tiró nuevamente de remontada. Pasó en décima octava plaza en el primer giro por meta y acabó en séptimo lugar, tras llevarse su duelo particular con Reiterberger y Brookes, ambos también con BMW. Por su parte, Román Ramos concluyó en duodécimo lugar, mientras Forès no disputó la carrera por una fractura en un dedo de la mano.
