Sin opciones de título desde hace varios meses, Chaz Davies quiere despedir la temporada a lo grande: ganando varias carreras. Así lo hizo en Alemania hace dos semanas, consiguiendo la victoria en la primera manga, la que se disputó sobre piso seco, y con esas intenciones llega a Magny-Cours, escenario en el que podría ser juez en el intento de remontada de Tom Sykes sobre Jonathan Rea en la clasificación general.
El galés, de 29 años, llega a un circuito en el que nunca ha conseguido ganar -de hecho, el segundo puesto de la segunda manga de 2015 es su única experiencia en el podio-, y poco favorable para las características de su Ducati. Aún así, se muestra optimista: "El año pasado en Magny-Cours encontramos una puesta a punto que nos permitió mantener un ritmo sólido en seco", asegura el piloto de Ducati, tercero del Mundial a 98 puntos del liderato.
Davies es un piloto de rachas, que ha conseguido cierta regularidad en los dos últimos cursos. Cuando su fin de semana se pone de cara, puede resultar imbatible, como sucedió en Alemania, donde sólo la lluvia frenó el que hubiera sido su tercer doblete del año: "Aprendimos mucho en la segunda carrera en Lausitz y estoy impaciente por regresar a la pista", se consuela el actual subcampeón del mundo, abonado al tercer puesto final este curso.
El piloto británico asegura que este fin de semana usará la base que le hizo ser competitivo en Magny-Cours la pasada temporada: "Vamos a intentar partir de esa base y aprovechar la mejora de las sensaciones con la moto que nos permitió ganar en Alemania", comenta, aunque cuenta también con el habitual invitado especial en el trazado galo: "La meteorología es impredecible, pero seguramente tendremos que rodar bajo la lluvia en algún momento", admite Davies.