Ander Elosegi ilusionó al país en una semifinal para enmarcar que invitaba al optimismo de la medalla después de clasificarse con el segundo mejor crono. La jornada gris en Río de Janeiro se podía aclarar con el brillo del segundo metal español. Elosegi tenía en su pala la posibilidad de sumar una nueva medalla al casillero español para hacer compañía a la conseguida por Mireia Belmonte en el primer día de competición.

Pronto se vio que el ritmo en la final iba a ser muy diferente al marcado por los remeros en la semifinal. El remero eslovaco, Matej Benus, se desmarcó muy rápido como favorito parando el reloj en un para nada deleznable tiempo de 95.02. El octavo clasificado en la semifinal veía como sus rivales iban descendiendo y ninguno podía superar el listón fijado. Muy cerca estuvo de lograrlo el esloveno Benjamin Savsek al que dos penalizaciones le alejaron del rival a batir. Faltaban tres competidores y Matej Benus estaba ya pensando en el escalón más alto del pódium cuando Gargaud Chanus hizo la entrada en las aguas bravas.

El remero galo iba a un ritmo muy superior al del resto de competidores y pulverizó el tiempo de Benus en los dos parciales colocándose en la primera posición con un tiempo de 94.17. Solo Ander y el alemán Sideris Tasiadis podían quitar el oro al francés. El de Irún salió penúltimo y una penalización en la primera puerta condicionó la actuación del remero español. Los nervios y la presión jugaron una mala pasada a Ander que volvió a tocar la puerta diecinueve y le sumaron otros dos segundos de penalización que dejaron su tiempo como el sétimo mejor de la final parando el crono en 101.27, casi cuatro segundos por encima de su tiempo en la semifinal. Tasiadis hizo una buena actuación pero no logró conseguir los metales y el alemán se quedó en la quinta posición, a medio segundo del bronce.

Ander Elosegi terminó la final octavo y, aunque se le escaparon las medallas, ilusionó a todo el país que remó con Ander en la canoa hacia su diploma olímpico. Al final de las aguas bravas no encontramos la medalla.