Se acerca un duelo importante, en el que los Tiburones, con el objetivo ya logrado de evitar el descenso, en la Jornada 15 ante Pumas, van por la victoria para escalar posiciones y estar en la cima del Clausura 2015, donde solamente se enfocarán en conseguir un boleto para la Liguilla y pelear por el campeonato de la presente campaña. Por otra parte, Pumas necesita urgentemente el triunfo si quiere aspirar a más en el torneo, ya que una derrota los alejaría de los primeros ocho lugares y prácticamente estarían sin posibilidades de acceder a la Fiesta Grande del fútbol mexicano.

Por tal motivo, conoceremos y recordaremos a dos guardametas que sin duda se extrañan en el fútbol mexicano, pero sobre todo, por la afición de Veracruz y Pumas, respectivamente, estamos hablando de Jorge Bernal y Sergio Bernal, arqueros que fueron de gran experiencia y de gran ayuda en sus respectivos equipos, que con sus atajadas, dinamismo y lances fueron del agrado y gusto de la afición.

Jorge Bernal, un tiburón volador

Los inicios de Jorge Bernal fueron en Veracruz, donde tuvo la oportunidad de estar con el primer equipo en el Apertura 2003 como tercer arquero, y en esa misma campaña debutaría un 27 de agosto durante la fecha 2; cuando el primer y segundo guardameta salieron expulsados, recibió la oportunidad de entrar y sería un debut de ensueño, en la que el primer balón que tocaba en el máximo circuito era para detener un penal a Luis Pérez de Monterrey.

Con su gran habilidad como atajador, calidad y una extraordinaria agilidad, poco a poco fue adueñándose del arco de los Tiburones hasta que logró el puesto de titular, donde se convertiría en una pieza clave para los 'escualos', siendo en aquel entonces uno de los mejores porteros del torneo; ya para el Clausura 2006, sería fundamental para el conjunto 'jarocho' para lograr la salvación al final de la campaña, siendo pretendido por varios equipos de México, como Cruz Azul y Tigres.

Después de cinco años en Veracruz, se en 2008, los Tiburones utilizaron su carta como moneda de cambio con el Club San Luis, y sus derechos ya le pertenecían a los 'gladiadores', para el Torneo Apertura 2008, no entró en planes de San Luis, que optó por no inscribirlo para el torneo, lo que le impidió entrenar y lo obligó a quedarse sin actividad durante ese lapso.

Llegaría una nueva oportunidad para Jorge Bernal para el Clausura 2009, luego de que ya no era tomado por cuenta con San Luis, decidieron cederlo al Necaxa, en donde jugó en algunos partidos como titular, pero una lesión lo alejaría de las canchas y durante el tiempo que estuvo lesionado, el conjunto de Necaxa descendió a la Liga de Ascenso.

Asimismo para ese año, regresaba para el Apertura 2009 con el equipo de sus amores, el Veracruz, donde tuvo una gran revancha, buscar el ascenso a Primera División; en ese entonces regresó a la consolidación como arquero y de nuevo, fue aquel guardameta que inició como atajador y así enamoró a la afición jarocha.

En el Clausura 2011, fue fichado por los Gallos Blancos del Querétaro, equipo en donde tendría un gran reto y difícil tarea de evitar el descenso y consolidarse de nuevo como un gran portero en Primera División. Para el año 2012, regresaría al Veracruz que fue una etapa muy difícil, ya que tendría que ganarse una vez más el puesto de titular, y saldría para el año 2013 del equipo de los Tiburones para enfrentar un gran reto con los Delfines del Carmen en la Liga de Ascenso, ya que buscó tener mayor actividad y lograr el ascenso al máximo circuito, objetivo que desafortunadamente no logró.

Para el año 2014, tras 11 años dentro del fútbol mexicano y tras jugar en Veracruz, Necaxa, Querétaro y Delfines, decidió retirarse a los 34 años de edad y actualmente tiene una escuela de porteros en Veracruz, donde busca transmitirle a los pequeños las técnicas para ser un buen portero. Es así como Jorge Bernal será recordado por la afición jarocha como un Tiburón Volador, que le dio buenas alegrías, que con sus atajadas, y su agilidad y lances, enamoró a todo Veracruz.

Sergio Bernal, un arquero histórico y leyenda Puma

Sergio Bernal, un guardameta que logró ser una leyenda en Pumas y dejó una gran legado como portero, su debut sería un 20 de mayo de 1989, en un partido que perdió Pumas 0-1 ante Leones Negros, donde entró de cambio sustituyendo a Adolfo Ríos.

Disputar 35 torneos dentro del fútbol mexicano, es algo que muy pocos jugadores pueden presumir, y Bernal, con su dedicación, profesionalismo, constancia y perseverancia logró ser un portero inamovible en el cuadro titular de los Pumas.

Foto: Agencias

Se puede decir que ganó todo con los felinos, que fue un jugador clave en los campeonatos obtenidos, pero sobre todo una pieza fundamental en la obtención del bicampeonato ante Chivas y Monterrey, convirtiéndose en el único jugador de Pumas con cuatro campeonatos; en la Temporada 90-91, Clausura y Apertura 2014 y Clausura 2009, Bernal se ha considerado como el mejor portero de la historia del conjunto Universitario.

En total, Bernal jugó más de 500 partidos, con un total de 45 mil 57 minutos en el terreno de juego, teniendo su mejor torneo de los 35 que disputó en el máximo circuito, durante el Bicentenario 2010, en la que recibió solo 11 goles en 17 partidos. Militó en otros equipos en Primera División y fue cedido a préstamo a Correcaminos en la Liga de Ascenso, en la temporada 1997-1998 y en Puebla en el Verano del 2002.

Además, disputó con la Selección Mexicana tres partidos en la USA Cup 2000, once partidos en Copa Libertadores, ocho en la Copa Sudamericana y once en Concacachampions, considerado en el once ideal en toda la historia de los Pumas.

Sería un 9 de diciembre del 2010, que Sergio Bernal anunciaría su retiro de Pumas y de las canchas después de 21 años de carrera profesional a la edad de los 40 años, siendo uno de los jugadores más longevos de la institución, en la que disputó su último partido ante Monterrey, un 28 de noviembre del 2010, siendo derrotados por la 'Pandilla' con un marcador de 2-0 y debido a su retiro, su dorsal 12 fue retirado de los Pumas de la UNAM.

Sin duda, Sergio Bernal fue un gran guardián de Pumas y que se le extraña en el arco felino, aún recordado por toda la afición felina, pues con su dedicación, compromiso y sus atajadas espectaculares se ganó el cariño de los felinos que en cada partido estuvieron apoyándolo y alentándolo.

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Sobre el autor
Cristian Poot
Comunicólogo | Redactor y corresponsal; escribo sobre Atlas, Atlante y Veracruz.