Tras la victoria de Chivas ante los Diablos Rojos del Deportivo Toluca, el entrenador del cuadro escarlata aseguró que se va inconforme por la derrota y que la expulsión de Sambueza terminó por afectar al club choricero.
Sobre la expulsión de Rubens, el argentino asegura que es una jugada fuerte, pero no para ser juzgada de tarjeta roja.
Asimismo considera que el trabajo de los árbitros no fue justo en el desarrollo del encuentro y esto influyó en el juego hecho por los mexiquenses. El sudamericano ratificó que a su jugador (Sambueza) lo persiguen los árbitros.
"A Rubens le pagaron hoy y no pasa nada, y en la primera que hace, lo echan"
Sobre las dos derrotas consecutivas en Liga, ante Puebla y frente a Guadalajara, el exarquero del cuadro escarlata aseguró que hay muchas cosas que debe mejorar su escuadra y que son detalles que más que preocuparle, se ocupa.
"Hay que seguir manteniendo el orden, la seriedad del profesionalismo que manifiestan los chicos. Hay que corregir los aspectos en lo que hemos fallado; contra Puebla salimos a destiempo, queríamos explotar desde el principio y hoy se corrigió eso. El resultado de hoy duele por ser una derrota, pero se jugó, por momentos, bien".
Sobre los últimos cinco goles que ha recibido el cuadro mexiquense, han sido por medio del contragolpe, el argentino sabe de las capacidades de los jugadores y confirmó que las fallas que tuvo su zaga fueron más por el posicionamiento de los jugadores y no la calidad de los elementos que tiene en el cuadro bajo.
"No me preocupa, pero sí sé que hay que cambiar varias cosas para volver a la inercia ganadora que veníamos teniendo".
Por último, sobre si hay presión dentro del club para ser campeón en el Centenario del cuadro mexiquense club, el argentino fue claro:
"Es normal ya que es un club importante, que es un camiseta que pesa y se ve que hace más presión que a otros. La presión nos hace dar lo mejor de nosotros y salir con buenos resultados en este torneo", finalizó diciendo Cristante Mandarino.