Hacía un calor insoportable aquel día de julio de 1952 y todo el mundo se encontraba en casa refugiándose del calor con el Tour como sobremesa. Se decía que la etapa que iban a presenciar iba a ser la más mítica de la historia moderna del ciclismo, ya que la lucha por el amarillo se iba a decidir en un puerto inédito catalogado por los más expertos como inhumano. Los pronósticos no fallarían, y aquella ascensión, llamada Alpe d'Huez, iba a revolucionar la clasificación general ya que tan sólo llegarían a meta unos pocos de los cientos que habían osado enfrentarse al coloso transalpino. Bien Fausto Coppi en el 52, o Marco Pantani en el 97, han logrado coronarse como dioses del ciclismo gracias a sus asaltos al Alpe d'Huez, puerto que encabeza el cartel de cimas de este Tour de Francia 2013 y que los Contador, Froome y Valverde deberán superar para hacerse con la 100ª edición de la carrera más dura del mundo, la Grand Boucle.
Los corredores deberán enfrentarse al Alpe d'Huez en dos ocasiones el mismo día, un factor que sin lugar a duda pondrá en jaque al que en aquel momento porte el amarillo ya que los perseguidores en la clasificación general aprovecharán sin lugar a duda la que será una de las últimas oportunidades para asaltar el liderato. Pasado este punto el pelotón ya llevará dieciocho etapas en las piernas en las que habrán tenido que vérselas con subidas de la talla del Col de Pailhères, el Col de la Madeleine o el también mítico Mont Ventoux, puerto que decidirá la carrera una vez más según gran parte de los corredores que tomarán la salida a esta 100ª edición del Tour de Francia.
18ª etapa: Alpe d'Huez
Quedarán tres días para el final de la carrera y los favoritos deberán jugar sus últimas cartas si quieren hacerse con el amarillo, y qué mejor manera de lograrlo que en la etapa reina de la 100ª edición del Tour de Francia. La jornada se presenta durísima para el pelotón ya que deberá hacerle frente al Alpe d'Huez por doble partida. La primera, a 36 kilómetros para el final, servirá para seleccionar a los corredores que mejor hayan aguantado el esfuerzo de los últimos días. Entonces llegará el descenso, punto que más polémica ha causado entre los corredores ya que se trata de una bajada extremadamente técnica sin protección alguna frente a los barrancos de 40 metros que la rodean. Es por esto que por primera vez el Alpe d'Huez podría ser más decisivo en su descenso que en la propia subida. Poco después tocará dar la vuelta y volver a enfrentarse a los 13,8 kilómetros al 8'1% que avalan al coloso transalpino como uno de los puertos más duros del país, esta vez serán los favoritos los que tomen el relevo con el fin de aprovechar el que será uno de los últimos asaltos de cara a la clasificación general.
19ª etapa: Col de la Madeleine
Todo indica a que una fuga llegará en la 19ª etapa El cansancio y la fatiga producido por los últimos días ya habrá hecho mella en las piernas de los corredores, pero antes de que puedan relajarse tendrán que hacerle frente a una durísima 19ª etapa que incluirá las subidas del Col de la Madeleine (HC) y el Col du Glandon (HC) entre otros. Al estar situados lejos de la meta no se espera que sean decisivos de cara al triunfo final, pero sus duras rampas son idóneas para la formación de una escapada que busque la victoria a falta de dos etapas para llegar a París. No en vano, este encadenado de puertos podría ser el escenario perfecto para alguno de los favoritos con tal de sorprender al líder y dar una última estocada de cara a la clasificación general como ya hizo Alberto Contador en Fuente Dé en la pasada Vuelta a España.
20ª etapa: Annezy- Semnoz
Llegados a este punto quedará poco por decidir, pues con un recorrido tan duro se plantea difícil que se produzca algún cambio en la lucha por la general. No en vano, la 20ª etapa cuenta con un recorrido durísimo pese a sus 125 kilómetros ya que incluye las subidas del Mont Revard y la ascensión final al Annezy-Semnoz. Será la última oportunidad para hacerse con el amarillo, pues sus 10,7 kilómetros al 8'5% pondrán entre las cuerdas al líder que tan sólo podrá pensar en el paseo triunfal de París. Si logra no ceder tiempo, su nombre quedará grabado para siempre como el vencedor de la 100ª edición del Tour de Francia, cien años de lucha, pasión y espectáculo que han hecho de la ronda gala un acontecimiento sin precedentes en la historia del deporte.
Tour de Francia 2013