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Sepp Kuss, un trabajador nato que hizo un hueco en la historia

El ciclista del Jumbo-Visma consigue algo histórico e impensable al inicio de la Vuelta a España tras conseguir ganar su primera grande después de su participación en el Giro de Italia y el Tour de Francia.

Sepp Kuss, un trabajador nato que hizo un hueco en la historia
La foto con el podium de la Vuelta a España 2023 / Fuente: La Vuelta
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Por Alberto Domingo Sáez

Trabajo, trabajo, trabajo, y más trabajo junto a una sonrisa. La mejor definición de Sepp Kuss. El ciclista norteamericano ha demostrado que la pasión por el ciclismo va más allá de los pinganillos, de la estrategia o la presión de afrontar puertos de alta dureza.

El trabajo que ha dado durante todo el año lo llegaba a comparar con la leyenda española, Alejandro Valverde. Alguien que afirmaba le ha sido de inspiración durante esta temporada porque ha tenido muchas más exigencias físicas que el propio gregario del Jumbo-Visma.

Un equipo todoterreno que sigue sumando victorias, ya no importa si es una carrera de tres semanas, una clásica, una contrarreloj o en el propio mundial. El equipo tiene una plantilla soberbia para afrontar cualquier tido de dificultad. Algo nunca antes visto en el ciclismo profesional.

La contundencia de subir al podium en las carreras más importantes de todo el año obligan al resto de equipos a cambiar su calendario. La fortaleza de sus mejores ciclistas hace que ninguno sea la alternativa para estar en el foco mediático.

Nadie regala nada

El mensaje del propio Sepp Kuss ha sido el mismo en cada final de etapa. "Aquí no he venido a que me regalen nada, el mejor se llevará la carrera". Hasta un punto es entendible de cara a la imagen de equipo en carrera respetando la competitividad en la Vuelta.

Pero tiempo después, con las acciones de Primoz Roglic y Jonas Vingegaard sonaba a una situación forzosa que no quería vivir el propio Jumbo-Visma. Tienen una plantilla tan sobrada que hasta el mejor gregario del equipo es capaz de ganar la Vuelta.

Nadie los ha podido toser. No solo ganan las tres grandes vueltas, se suben los tres al podium en Madrid para dejar una foto histórica. Un pleno único que debe hacer reflexionar al resto de equipos e intentar mediar ante un cambio tan trascendental en el ciclismo.

Un golpe fatal para la imagen al atacar a su propio líder en las rampas más duras del mítico Angliru que pudo conquistar el propio Primoz Roglic. Un ataque que podía salvar Sepp Kuss gracias a la colaboración de Mikel Landa y robarle los segundos de bonificación.

Un trabajo con recompensa

Todo se pudo calmar en la etapa de la Cruz de Linares. Con su distancia abismal en minutos en el pico Javalambre todo se decantaría según las fuerzas que tuviera en las piernas. El ciclista ha estado en las buenas y en las malas siempre pensando en sus líderes.

En Italia con Primoz Roglic, en Francia con Jonas Vingegaar, siempre ha respondido con todo su físico y se ve como una estrella en ascenso. Lo cierto es que Sepp Kuss no lo ve como un cambio en sus objetivos por la presión de asumir la responsabilidad total de un equipo.

Jonas Vingegaard y el Jumbo-Visma lo ven como una gran oportunidad de mostrar músculo de cara al próximo Tour de Francia al que se apunta un Remco Evenepoel que se ha llevado una cura de humildad al sufrir una pájara histórica que lo sacaba de la carrera.

Una victoria no solo para Sepp Kuss, para todos. El sacrificio y esfuerzo diario tiene recompensa. El deporte se ha puesto muy caro, pero son varias las ocasiones en las que alguien recibe una recompensa por todo su peso. No le ha hecho cambiar de opinión o de personalidad, sigue siendo humilde y pensando en su familia y en sus compañeros a los que respalda en cada carrera.