Era primera hora de la mañana en la rústica localidad de Montgeron, un pequeño pueblo de índole aristocrática cuyos palacios contrastaban con las pequeñas casas de madera de la clase trabajadora. Corría el rumor de que aquel día iba a llegar a la villa un tal Maurice Garin, convertido en héroe nacional al ser el primer hombre en completar una inhumana carrera llamada le Tour de France. Los habitantes de Montgeron esperaban expectantes para recibir a Garin, una espera que se alargaría durante horas ambientada con el olor de las recién horneadas baguettes y la ligera brisa que ondeaba las banderas tricolor, colocadas para embellecer una localidad cuyo día día agrario quedaría al margen para recibir por todo lo alto al nuevo héroe. Pero no fue hasta el mediodía cuando la figura de Garin resaltaría entre los interminables campos de girasoles, propios del país vecino, siendo vitoreado por todos los ahí presentes. Lo había logrado, había recorrido en algo más de 94 horas los 2428 kilómetros de la carrera más dura y épica del mundo. Han pasado 100 ediciones desde la histórica proeza de Garin y muchos son los que año tras año intentan imitar su hazaña. Algunos lo logran, otros no. Y es que el Tour es eso, una relación amor-odio que enaltece hasta el olimpo a unos y hunde en la más profunda miseria a otros.
Esa esencia que posee la Grand Boucle sigue siendo 100 años después el motivo por el cual surgen nuevos ciclistas, niños que sueñan con repetir algún día las aventuras de sus héroes y que reciben la llegada de la carrera con la misma ilusión que un niño corriente la noche de Reyes. El Tour genera sueños, ilusiones, esperanzas por ser algún día 'Perico' Delgado, Miguel Induráin o Alberto Contador, y si una simple carrera ciclista es capaz de crear tan amplio abanico de sensaciones, es que debe ser bastante especial.
Un recorrido centenario
La edición de este año de la ronda gala cobrará una importancia añadida al tratarse del 100 cumpleaños de la carrera más dura del mundo, pues los Contador, Froome y demás favoritos buscarán escribir su nombre en los anales de la prueba junto a los de Indurain, Fignon o Merckx, tres hombres conocidos mundialmente a día de hoy gracias a sus exhibiciones que para siempre serán recordadas en el mundo del deporte.
La contrarreloj por equipos, protagonista de la primera semana de carrera Con motivo de los cien años de historia del Tour, los organizadores han decidido formar un recorrido auténticamente espectacular, jamás visto en la ronda gala. La Grand Boucle 2013 saldrá desde la turística Isla de Córcega, que recorrerán en dos etapas en las que darán la oportunidad a los velocistas de vestirse de amarillo. En la tercera etapa la caravana ciclista cruzará el estrecho para llegar a Niza, donde tocará subirse a la cabra para enfrentarse a la contrarreloj por equipos sobre un recorrido de 25 kilómetros alrededor de la exclusiva localidad costera. La quinta etapa podría ser la primera gran oportunidad para la fuga ya que el puerto situado a escasos kilómetros de la meta dificultará las opciones de los velocistas puros. A partir de aquí la carrera se dirigirá hacia el interior del país recorriendo Montpellier y otros muchos hermosos parajes que pondrán punto y final a la primera semana de la ronda gala.
Los corredores deberán aprovechar la tranquilidad del principio de la carrera si quieren llegar frescos a la primera toma de contacto con la montaña. Será en la octava etapa cuando las primeras rampas empiecen a asomar dando lugar a los primeros ataques de los favoritos al triunfo final. Deberán hacerle frente al Col de Pailharés y al AX 3 Domaines, dos puertos no demasiado explosivos en los que el desgaste podría pasarle factura a más de uno. Antes de poder recuperarse en la primera jornada de descanso tendrán que enfrentarse a un duro encadenado de puertos entre los que destaca el Col de Peyresourde, puerto en el que Alejandro Valverde logró la victoria el pasado año tras más de 40 kilómetros de escapada.
El Mont Ventoux dictará sentencia
Chris Froome intentará confirmar el liderato en la contrarreloj La décima etapa será una simple jornada de transición antes de la contrarreloj individual de 33 kilómetros en la que Chris Froome podría dar el golpe encima de la mesa confirmando que es el máximo candidato para hacerse con el amarillo. Joaquim Rodríguez, Valverde y Alberto Contador tendrán que ceder el mínimo tiempo posible respecto al británico con tal de poder amortizar la renta en la alta montaña, un terreno en el que ni mucho menos cojea el británico nacido en Kenia. La alta montaña volverá en la 15ª etapa, en la cual se enfrentarán al mítico Mont Ventoux. Será el primer verdadero asalto a la clasificación general, pues sus incontables historias la avalan como una de las ascensiones más famosas del país galo.
Tras el segundo día de descanso los corredores deberán haberse recuperado del esfuerzo ya que se enfrentarán a la semana más dura. Les espera una contrarreloj de 32 kilómetros que incluye dos puertos de segunda categoría que servirán para terminar de confeccionar el grupo de corredores que lucharán por la general, un grupo de corredores que irá reduciéndose poco a poco en las tres últimas etapas de montaña en las que tendrán que vérselas con el Alpe d'Huez en dos ocasiones, Col de la Madeleine y Annecy-Semnoz entre muchos otros.
Todo estará decidido tras el tríptico montañoso, y el que haya logrado enfundarse el amarillo tendrá la ocasión de exhibirlo en una espectacular 21ª etapa que promete pasar a la historia. Como siempre, el escenario elegido ha sido París, pero por primera vez la etapa será nocturna, un aliciente más para incentivar el turismo en la capital francesa pero que sin lugar a duda dejará imágenes para el recuerdo. El que gane se alzará victorioso frente a un Arco del Triunfo iluminado hasta la bandera, una bonita forma de poner punto y final al primer siglo del Tour que a buen seguro durará muchísimos más.
Froome, Contador y muchos outsiders
El cartel de favoritos a la victoria en este Tour de Francia 2013 es el más reducido de los últimos años. La superioridad mostrada por Chris Froome es tan insultante que se plantea difícil que se le escape el amarillo. Sin embargo, la mejor carrera del mundo tiene que contar con los mejores corredores del mundo, y ahí estarán los Contador, 'Purito' y Valverde para intentar ponerle las cosas más difíciles al corredor de Sky.
Chris Froome, un favorito sin precedentes
En apenas dos años, el corredor nacido en Kenia ha visto como su vida ha cambiado por completo. El despegue de Froome tuvo lugar en la Vuelta a España 2011 cuando a punto estuvo de batir a Juanjo Cobo en la general pese haber estado bajo las órdnes de Wiggins durante gran parte de la carrera. La misma situación se produciría en el pasado Tour, cuando seguramente se hubiera llevado al amarillo si las órdenes de equipo no le hubieran prohibido deshacerse de Wiggins. Conocedores de su gran talento, la escuadra británica ha decidido dar vía libre a "Froomey" en este 2013, oportunidad que ha aprovechado a la perfección logrando la victoria en el Tour de Omán, Critérium Internacional, Tour de Romandía y Dauphiné, cuatro triunfos de gran calibre en los que se impuso de manera clara a Alberto Contador y que merecidamente le otorgan la máxima candidatura a hacerse con el amarillo.
El resurgir de Alberto Contador
El pinteño lleva una temporada más que discreta para un corredor de su nivel, pues en este 2013 tan sólo ha logrado una victoria parcial en el Tour de San Luis. Aun así, Contador ha demostrado que su nombre no se toma en vano y que pese a las circunstancias es uno de los mejores vueltómanos de los últimos años. Además, el corredor de Saxo-Tinkoff afirmaba hace unos días que si se encuentra con buenas piernas no tendrá miedo de nada ni de nadie. Se jugará el balance general de la temporada en la ronda gala, una presión con la que ya está acostumbrado a correr y que a buen seguro utilizará a su favor en los momentos álgidos de la carrera. Puede que Chris Froome sea el claro favorito, pero el de Pinto sostiene que llega en condiciones óptimas para disputarle el triunfo al británico.
Valverde y 'Purito', factores decisivos
Valverde y "Purito" buscarán revolucionar la carrera Se plantea difícil que se le escape la victoria a Froome, pero el hecho de que los otros tres favoritos sean de la misma nacionalidad podría influir negativamente en el británico como ya ocurrió en la pasada Vuelta a España. Movistar llega pletórico tras su gran comienzo de temporada, y depositará toda su confianza en Valverde que viene de realizar unos muy buenos Campeonatos de España, a su lado tendrá a Nairo Quintana, otro corredor que pese a ser el favorito para llevarse el maillot de los jóvenes sabe que su principal funcion es ayudar en todo momento al murciano.
Joaquim Rodríguez por su parte llega en un estado de forma excelso ya que a principios de temporada decidió hacer de la ronda gala su máximo objetivo. El catalán afirmaba a principios de semana que es "ahora o nunca", ya que el recorrido de la 100ª edición del Tour de Francia le viene como anillo al dedo al contar con mucha montaña y poca crono. Para estar con los mejores contará con la ayuda de Dani Moreno, que logró la victoria en la Flecha Valona tras su magnífico principio de temporada.
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