Ryder Hesjedal admite haberse dopado en 2003. En un comunicado, el ciclista canadiense confiesa "haber elegido el camino equivocado" hace más de una década, aunque reitera que fue "una práctica de corta duración".
"Siempre lo lamentaré" En el comunicado el corredor del Garmin se ha mostrado "arrepentido", y ha aprovechado para pedir perdón por ello con todas las personas que le han apoyado y que han creído en él. "Me disculpo sinceramente por mi parte en el pasado oscuro del deporte. Siempre lo lamentaré", rezaba el texto publicado por Hesjedal.
A su vez, el ganador del Giro 2012, el cual defiende haberlo ganado limpio, ha quierido también hacer ver la mejora del sistema antidopaje en los últimos años: "He visto lo mejor y lo peor de este deporte y creo que ahora está en el mejor lugar que ha estado nunca", ha detallado el canadiense, alegando que "los jóvenes tienen más conciendia sobre el dopaje". "Ser veraz ayudará al deporte a seguir avanzando" y que por eso se mostró "abierto y honesto" acerca de su pasado.