Las clásicas de pavés regresaban hoy en su máxima expresión con la disputa de A Través de Flandes, el antiguo Gran Premio de Waregem. La localidad flamenca, rodeada de los muros adoquinados más míticos, aguardaba una jornada intensa de ciclismo, controlada en todo momento por el bloque dominador de estas pruebas, Omega Pharma-Quick Step. Los belgas quieren recuperar el reinado perdido en 2013. Uno de sus segundos espadas, el holandés Niki Terpstra, comenzó a retomarlo y prolonga su idilio con la prueba belga al vencer en solitario, como ya hiciera en 2012.

Esta vez los contrincantes tuvieron más tablas, por lo que la exhibición estuvo más revalorizada que la de hace dos años. Faltaban los otros dos 'cocos', Cancellara y Sagan. Pero la nómina de segundos espadas era bien nutrida: Stannard, Leukemans, Chavanel, Cummings y unos resucitados Devolder, Nuyens y Farrar. El estreno deValverde en el pavé flamenco aportaba todavía más picante, en una prueba algo menos dura que E3 o el Tour de Flandes, pero no exenta de exigencia física y táctica.

Once muros y dos tramos de adoquín se disponían esta vez en el trazado de 201 km. de laDwars 2014. La visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al cementerio militar de Waregem, podría alterar algunas partes del recorrido. Pero, finalmente, la clásica se desarrolló con total normalidad y el paso por los muros no se vio afectado.

Fuga numerosa, pero controlada

Una escapada numerosa protagonizó la primera parte de la carrera. Los ciclistas locales tomaron la iniciativa. Omega, Wanty y Topsport metieron representantes en una numerosa fuga de 22 corredores, en las que también se encontraban hombres comoMarkel Irizar, Chris Sutton o Aleksejs Saramotins.

La fuga, plagada de buenos rodadores, fue reducida paulatinamente con el paso de los primeros muros. Orica, Omega y Movistar se alternaban en cabeza de pelotón y aceleraron el ritmo antes del primer punto clave de la jornada: el Taaienberg, a 52 km. de meta.

Boonen, fiel a su cita

Los 800 metros adoquinados, con rampas que superan el 15% de pendiente, fueron testigos de una nueva muestra de poder de Tom Boonen. Taaienberg es su muro fetiche, donde suele dar el primer zarpazo a sus rivales. Pero pronto se supo que su demarraje tuvo más tintes exhibicionistas que ganadores. Boonen se dejó caer pocos metros después, en un pelotón donde Valverde se encontraba cómodo y con ganas de probarlo, a pesar de ser novato en estas latitudes.

La cabeza de carrera quedaba reducida a siete hombres tras el paso por el Taaienberg, con apenas 40 segundos de diferencia. Se entraba en el laberinto de pavés, muros y curvas que iba a decidir la prueba. La secuencia Oude Kwaremont-Paterberg iba a ser crucial, bien para seleccionar, bien para ganar.

Terpstra, perseguido por el novato

Omega Pharma se colocó en formación de ataque en los kilómetros previos al Kwaremont, situado a 34 km. de la meta de Waregem. Mientras esto ocurría, Ian Stannard pinchaba en el peor momento posible. El británico se recompuso, hizo una buena remontada e incluso logró encabezar al grupo en la subida. Maes, Saramotins, Van Absbroeck, Van Emden, Zingle y Vanbilsen comenzaban decaer entre el traqueteo provocado por los adoquines.

Y Terpstra puso en jaque la carrera con un ataque progresivo en el Paterberg. Estaba cantado un movimiento de Omega, aunque quedaba por saber quién sería el encargado. El holandés absorbió los restos de la escapada y puso en marcha su mejor potencia rodadora.

El holandés de Omega abrió hueco desde el Paterberg y lo mantuvo hasta la meta

30 km. Para el final y sólo restaban un tramo de adoquín, el de Varent, y tres muros: Vossenhol, Holstraat y Nokereberg, la famosa cuesta final de la Nokere Koerse, celebrada hace justamente una semana.

Las dudas iniciales se adueñaron del pelotón. ¿Quién sería capaz de tomar la iniciativa con medio Omega Pharma en el grupo? Un renacido Devolder (Trek) tuvo la respuesta. El campeón belga parece volver su hábitat natural, tras varias temporadas en el ostracismo. Stijn saltó del grupo en el llano de transición entre Paterberg y Vossenhol, a 19 de meta.

Valverde se alió con Devolder y Sorensen en la persecución

Valverde, con un ataque sorprendente, secundó al flamenco y se fue con él. Nicki Sorensen(Tinkoff) se unió a la fiesta, y Omega reaccionó metiendo a Steegmans de secante. Ahora Terpstra, que distanciaba al corte en 15 segundos, se metía en una guerra contra tres. Y su motor respondió, como en sus mejores días.

En el grupo principal la gente se aferraba a sus opciones. Garmin movía ficha con Bar Baarle antes del Nokereberg, pero el movimiento de Nuyens en el adoquinado en el último muro obligó a Boonen a trabajar. Omega Pharma tenía al gallinero bajo control y la victoria de Terpstra, cuyos niveles de inspiración iban en aumento, parecía cantada.

Sólo les faltaba un último detalle, acabar con las aspiraciones del novato Valverde. Lo lograron pocos kilómetros después de Nokere, con la meta en el horizonte. Devolver y Sorensen fueron buenos aliados, pero la solidez de Terpstra era demasiado para un primerizo como el murciano. Las carreteras flamencas, largas y traicioneras como pocas, hay que conocerlas. Omega no iba a permitir que invitados sorpresa como los de hoy pusieran de nuevo patas arriba su casa. Hoy ha sido Terpstra. El viernes, en E3, le puede tocar a Stybar o al propio Boonen ser protagonistas. Los de Lefevere han comenzado la reconquista de su tierra con el mejor de sus ataques.

Clasificación

Vídeo de la victoria de Terpstra