Este sábado 5 de julio se abrirá por 101ª vez el libro de la historia del Tour de Francia que cada año escriben los ciclistas en el séptimo mes del año mientras recorren las carreteras de tres paises en esta edición: Gran Bretaña, Bélgica y Francia. Los encargados de escribir tan bella obra volverán a ser los ciclistas, que empezando desde la ciudad inglesa de Leeds y finalizando en París escribirán el capítulo número 101 de la historia de la carrera francesa. Empieza el espectáculo, la emoción y la lucha por el amarillo. Empieza el Tour de Francia.

Etapa llana y disputa al sprint

Al igual que el año pasado, la primera etapa de este Tour de Francia será una etapa en línea, teniendo a los sprinters que se den cita como claros favoritos al triunfo. De 190 kilómetros de distancia y uniendo las localidades de Leeds y Harrogate (ambas ciudades en Gran Bretaña), la primera etapa no presenta serias dificultades para una llegada masiva del grupo, aunque el final en Harrogate tiene miga: la última recta no será del todo llana y no será idónea para los sprinters más puros, abriendo las posibilidades a un mayor número de corredores.

Por último, cabe decir que en esta etapa se repartirán todos los maillots, también en de la montaña, puesto que en la parte central de la etapa están situados tres dificultades sin importancia para el desarrollo de la etapa. La Cote de Cray (1'6 km al 7'1%), la Cote de Buttertubs (4'5 km al 6'8%) y la Cote de Grinton Moor (3 km al 6'6%) serán las que elijan al primer portador del maillot a lunares, la prenda más impredecible de la carrera francesa.

El perfil de los últimos kilómetros puede poner en problemas a los principales trenos de los equipos. La constante subida de los últimos kilómetros puede ser dificultoso para poder controlar la situación del pelotón para los equipos con favoritos a la victoria. La entrada en Harrogate irá seguida de un constante desnivel positivo, que se suavizará a falta de medio kilómetro para meta y se volverá a empinar en la recta de meta, abriendo posibilidades a un mayor número de corredores.

Sprint complicado, espectáculo garantizado

Si la lucha por ganar una etapa ya es de por sí bonita, la lucha por ganar una etapa y además conseguir vestirse de amarillo al final de la etapa puede ser espectacular. Los esprínters son los grandes protagonistas de esta etapa, en un final hecho "casi" a medida para ellos. Y es "casi" porque los últimos metros picando cara arriba pueden complicar la victoria a más de uno. Los favoritos a ganar esta etapa son:

  • Peter Sagan (Cannondale)
  • John Degenkolb (Giant - Shimano)
  • Mark Cavendish (Omega Pharma)
  • Marcel Kittel (Giant - Shimano)
  • Andre Greipel (Lotto - Belisol)

Otros nombre muy a tener en cuenta en este final de etapa serían los de: Simon Gerrans (Orica - Green Edge), Arnaud Demare (FDJ), Greg Van Avermaet (BMC), Sacha Modolo (Lampre - Mérida) o Bryan Coquard (Europcar).

Yorkshire se muestra al mundo

La provinccia del norte de Inglaterra será la encargada de guiar a los corredores durante las etapas del sábado y domingo, en unas jornadas donde las sorpresas en forma de evitar el sprint son dificiles, pero no imposibles.

La primera llegada de estas dos jornadas es Harrogate. De 151.000 habitantes y dentro de North Yorkshire, la ciudad inglesa es un importante destino turístico para aquellas personas que buscan la paz y el relax de las aguas termales, muy conocidas en la zona. Es por eso que la ciudad llegó a ser conocida como "El Spa inglés".

Aparte de las aguas termales, la ciudad también es conocida por sus jardines RHS Harlow Carr y la proximidad al parque nacional protegido de Yorkshire Dales, lugar por donde transcurrirá parte de la primera etapa. El pelotón pasará en los últimos kilómetros por el centro de la ciudad, pasando al lado de edificios como el Royal Hall o el Majestic Hotel.

Foto: Alamy.

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