Un Tour que comenzaba en casa parecía la mejor ocasión para ganar etapas, más aún si ésta te permitía conseguir el maillot de líder de la carrera. Mark Cavendish quiso que la población de Harrogate celebrase la victoria de uno de sus ciclistas locales, aunque esto implicase ser más agresivo en el sprint y tomar más riesgos de los necesarios.

Esta vez le salió mal al corredor inglés. La carrera que tantos buenos momentos le dió al corredor del Omega Pharma y tantas victorias de calidad le ha proporcionado a su palmarés le dio la espalda en el sprint final de Harrogate. El ciclista británico, queriendo adelantar posiciones, se topó con Simon Gerrans y provocó la caída de ambos y de varios corredores que iban por detrás. La peor parte se la llevó el propio Cavendish.

No quería hacerlo en la jornada de ayer, pero una mala noche y el alcance de su lesión han sido las principales causas de su abandono en esta segunda etapa. Importante baja la del corredor británico, que deja a los sprints restantes del presente Tour de Francia sin uno de sus mejores hombres.