Marcel Kittel sigue de dulce y hoy ha sumado su tercera victoria en el Tour de Francia 2014 en tan solo cuatro etapas que se llevan disputadas. Su hegemonía en los sprints es absoluta, y más con el abandono de Mark Cavendish tras la primera jornada. El alemán logró superar hoy a Kristoff en un final desordenado por muy poco, ya que el noruego encabezó la carrera en los últimos 500 metros hasta que el sprinter del Giant le superó en el último suspiro.

Kittel reconoció que los últimos 30 kilómetros fueron "realmente veloces, siempre a 60 km/h o más". "Fuimos muy rápido y fue muy complicado permanecer todo el equipo junto", desveló el potente velocista alemán.

El teutón tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeros, de los que dijo que "siempre se entregan" para colocarle en los primeros puestos una vez llegado el final. Kittel analizó la llegada de hoy, en la que tuvo "la oportunidad" de cogerle rueda a Renshaw. "Todo en lo que pensaba era en la curva de antes de meta, me dijeron que a 250 metros podía ver el final", aseguró el ciclista del Giant. "Estuve tentado de arrancar a 500 metros, porque no era capaz de ver donde estaba, pero aguanté y luego di todo lo que tenía. Ha sido muy, muy difícil", concluyó el alemán.