Ganar una etapa de ciclismo en profesionales siempre es especial, incluso para los corredores que ganan día sí y día también, gracios a sus gregarios. Que sea la primera victoria como profesional es doblemente especial, en una prueba con una categoría internacional como es la del Tour de Austria. Y encima ganar el día del cumpleaños debe convertirse en uno de los días más especiales como ciclista profesional.

Todo ese cúmulo de alegrías le han pasado por la cabeza a Jesse Sergent (Trek) al cruzar la línea de meta en la quinta etapa del Tour de Austria. El corredor neozelandés estrena su palmarés en una quinta etapa con mucha trampa: primero con el paso del Grosslockner (de categoría especial) a mitad de etapa y luego con un repecho en los últimos kilómetros, favorable a los ataques entre los favoritos.

Sergent, valiente y rematador

La etapa comenzaba con la fuga consentida por el pelotón, y formada por un total de once corredores, que Yohan Bagot (Cofidis) se encargó de seleccionar a su paso por el coloso austríaco del Grossglockner. Con él se llevó al austríaco Gregor Muhlenberg (Tirol Cycling Team), que coronó en cabeza llevándose el título de Glocknerkönig (rey de la gran montaña) bajo una climatología muy adversa, con mucho frío y niebla espesa.

En el descenso, el francés y el austríaco fueron cogidos por Jesse Sergent (Trek) y por Sebastian Lander (BMC), formando el grupo de cabeza definitivo, que rodó con ventaja suficiente respecto al pelotón como para tener opciones de quitarle la etapa. Un momento de dudas (acabado ya el descenso) fue el instante que aprovechó el neozelandés para marcharse de sus tres compañeros, que le dejaron coger una importante diferencia que sería ya insalvable.

Con la victoria con nombre y apellidos, la lucha por la general se quedaba en nada, al entrar el grupo de todos favoritos en el mismo tiempo, encabezados por el austriaco Patrick Konrad. Peter Kennaugh vuelve a salvar el amarillo, y en la jornada de mañana tendrá una prueba de fuego si quiere ganar la carrera, con una etapa con final en Villach - Drobatsch.

Clasificaciones

La etapa de mañana

Jornada muy disputada la que espera mañana, con salida en Alpendorf y llegada en Villach - Drobatsch después de 182 kilómetros. No será una etapa fácil, puesto que para madurar las piernas de los ciclistas antes deberán enfrentarse a dos puertos de primera categoría situados en le kilómetro 45 y 105, respectivamente. La última dificultad tiene una longitud de 16 kilómetros, ideal para hacer diferencias y darle la vuelta a la tortilla a la clasificación y despojar a Peter Kennaugh de su liderato antes de la crono del sábado.