Una de las etapas reinas del Tour de Francia ya ha pasado. Al principio se esperaba que hubiera un duelo fraticida entre el italiano Vincenzo Nibali y el español Alberto Contador, pero este se caería teniendo que abandonar, por lo que el liderato quedaba en manos del líder de Astana, que fue capaz de sacar de rueda a Pinot,  Valverde, Porte y compañía.

"Lo Squalo" habló con la prensa al término de la etapa y se mostró encantado con la carrera realizada. En declaraciones que recoge el portal web biciclismo, Nibali recalcó la dureza de la jornada: "Esta es una victoria maravillosa, gracias a un gran trabajo de equipo, especialmente de Michele Scarponi en el final. Ha sido una etapa muy exigente con la niebla y la lluvia después de diez días de carrera dura. Esta fue la etapa más dura que he hecho nunca en una Gran Vuelta, con siete ascensiones y muchas caídas", declaró Nibali.

El tema estrella del día es el abandono de Alberto Contador, por lo que para el líder de la ronda gala esa pregunta no podía pasar desapercibida: "Si gano el Tour, será difícil si esto se debe a las caídas de Chris Froome y Contador. Yo ya tenía una buena ventaja y estaba listo para pelear en un gran duelo con Alberto. Las caídas son parte del deporte. Yo me he caído muchas veces en el pasado también. Es una lástima que el Tour ha perdido dos grandes protagonistas", comentaba el italiano. Para luego desear una buena recuperación a su rival: "Espero que no sea nada grave. Le deseo lo mejor a Alberto", dijo.

Otro de los testigos de la caída del español fue Nibali: "Él se cayó justo en frente de mí y me he asustado de que me iría yo también al suelo. No sé por qué se cayó. Me di cuenta que era una caída fuerte. Paramos de pedalear un rato. Hablé con Richie Porte, que también habló con mi coche del equipo, pero Tony Martin estaba 4:30 por delante, así que tuvimos que arrancar de nuevo", zanjaba de buena manera el italiano.

Volviendo a lo ya comentado anteriormente, Nibali, seguía hablando de su duelo con Contador: "Yo esperaba los ataques de Contador, por lo que en las próximas etapas, voy a tratar de controlar de nuevo, pero sin él, y mantener el maillot amarillo", añadía el nuevo líder del Tour para luego ratificar a sus rivales: "No me quedo sin rivales. Richie Porte y Alejandro Valverde están ahí. Voy a tener que manejar mi ventaja. Creo que mi actuación fue de un nivel muy alto, similar al Giro de Italia 2013", terminaba añadiendo Nibali.

Para llegar a donde está en estos momentos, el italiano ha tenido que hacer una muy buena preparación: "Con mi entrenador Paolo Slongo, hemos preparado el Tour a la perfección con el fin de alcanzar el nivel más alto aquí. Antes de la Dauphiné, fui a Tenerife para una concentración con todos mis compañeros de equipo para el Tour. Hicimos un intenso trabajo allí. En el Dauphiné, estaba bien, pero yo no tenía la condición para desafiar a los mejores corredores –acabó séptimo-. Después del Dauphiné, no me fui a casa. Fui al Passo San Pellegrino para hacer un trabajo específico. He hecho algunos cambios de ritmo en las subidas detrás de la moto de Slongo porque yo sabía que tendría que luchar contra Contador en finales cuesta arriba", comentaba alegre el líder de Astana.

Al cruzar la meta, Nibali, realizaba un gesto en el que se veía con un dedo en la boca: "Cuando crucé la línea, se lo he dedicado a mi hija recién nacida. Hablo con mi esposa todos los días por teléfono y ella me dijo que Emma se queda en silencio y abre los ojos muy abiertos cuando escucha mi voz en la televisión", añadía para terminar con una sonrisa de oreja a oreja el italiano.