Alexandre Kristoff (Katusha) estrenó su palmarés de triunfos en el Tour venciendo en el sprint de Saint-Étienne con solvencia, después de una gran labor de lanzamiento de Paolini. El noruego superó ampliamente a Peter Sagan (Cannondale), que ya suma cuatro segundos puestos, y a Arnaud Demaré (FDJ).

La etapa de hoy tenía un trazado similar a la de ayer, con cotas más tendidas y largas, en la que se formó una interesante fuga de inicio con cinco unidades: Simon Clarke (Orica GreenEdge), Gregory Rast (Trek), Sebastian Langeveld (Garmin), Florian Vachon (Bretagne) y el español David de la Cruz (NetApp). El grupo llegó a tener una renta cercana a los cinco minutos.

La mala suerte se cebó con De La Cruz. En una curva el catalán rodó sobre un bache, lo que le hizo caerse y tirar consigo a Langeveld, que se levantó sin más problemas. No tuvo la misma fortuna el ciclista de Sabadell, que se quejaba amargamente de su hombro derecho y tuvo que retirarse con una fractura de clavícula, que más tarde se confirmaría. De esta manera, la fuga contaba con un hombre menos.

De la Cruz se fracturó la clavícula tras la fuerte caída

Por detrás se encargaba de la labor de persecución el equipo Giant, que consideraba que era el día para que Degenkolb probase fortuna. El ritmo no era excesivamente alto, pero el suficiente para mantener a los escapados a una distancia razonable. Todo cambió cuando a falta de 70 kilómetros Europcar se puso al frente del gran grupo. Los franceses impuso un ritmo más exigente, que comenzó a rebajar la diferencia.

A falta de poco más de 50 kilómetros, la fuga comenzó a desmembrarse, ya que Langeveld y Clarke poseían mejor motor que el resto de sus compañeros. El primero en ceder fue el francés Vachon. Poco después lo haría Rast.

La caravana del Tour se acercaba paulatinamente a Saint-Étienne. Todo parecía muy tranquilo hasta que, a falta de 30 kilómetros, Europcar jugó sus cartas con un ataque de Quemeneur y Gautier. Los dos corredores del equipo galo abrieron hueco rápidamente y se fueron en busca de los escapados, a menos de dos minutos de diferencia.

A falta de 30 km., Europcar atacó a dúo con Quemeneur y Gautier

Clarke, viendo que tenía mejores piernas que Langeveld y que el dueto del Europcar se acercaba rápidamente, decidió marcharse en solitario. A falta de 20 kilómetros, Gautier y Quemeneur le alcanzaron, para formar un trío que sería cabeza de carrera durante varios kilómetros. La ventaja de los tres era cada vez menor gracias al trabajo de los Giant. A falta de cinco para el final, la aventura del trío tocó a su fin.

A partir de este momento, comenzó la lucha por el sprint final. Giant, Omega Pharma, Katusha, Lotto y Cannondale lucharon ferozmente, pero Lotto se retiró cuando su esprínter, Greipel, junto a Vanmarcke (Belkin) y Chavanel (IAM), se vio involucrado en una caída.

Omega y Cannondale tomaron el mando en los últimos instantes de la etapa, pero apareció la figura de Paolini para llevar y lanzar a un Kristoff que fue insuperable. Primer triunfo de etapa en el Tour. Sagan fue segundo de nuevo, y Démare, tercero.

De esta manera, Vincenzo Nibali conservó el maillot amarillo sin apuros a la espera de lo que suceda este fin de semana con las etapas alpinas. Sagan, con la segunda plaza, afianzó aun más su hegemonía en la clasificación por puntos. Joaquim Rodríguez seguirá vistiendo el maillot a lunares.

Etapa 13: Saint-Étienne - Chamrousse (197,5 kilómetros)

Por fin llegan los Alpes. El pelotón afrontará 134 kilómetros relativamente tranquilos, con la única dificultad de la Col de la Croix de Montvieux, de tercera categoría, antes de afrontar el rush final del día: la ascensión al Col de Palaquit, de primera, y la escalada final a Chamrousse (HC). Será interesante ver si alguien puede poner en apuros a un Vincenzo Nibali inconmensurable hasta el momento.

Clasificaciones