La Vuelta a Portugal retomó hoy su actividad tras un necesario día de descanso. Jornada de reposo para retomar fuerzas y pensar tácticas. La carrera se decidiría entre hoy, la etapa reina con final en el duro alto de Seia Torre, y el sábado, con la contrarreloj de Serta. El primero de los asaltos ya ha sido resuelto. Rui Sousa, el portugués del equipo Rádio Popular, fue el más fuerte y el más inteligente de la jornada, apuntándose el triunfo parcial y escalando desde la novena a la segunda posición de la general.
La lucha por el maillot amarillo era cosa de ibéricos. El top 10 estaba copado por portugueses y españoles, entre estos últimos Luis León Sánchez (segundo), Delio Fernández (cuarto) o David Belda (séptimo). Veloso poseía tintes de líder fuerte y contaba con el equipo más potente. No obstante, algunas decisiones tácticas muy discutibles estuvieron a punto de dejar en evidencia esta supremacía. Finalmente, el gallego, tras sufrir en las duras rampas finales, conserva el jersey de líder, aunque con una pobre ventaja sobre Sousa de 28 segundos.
Luis León y Rubén Fernández, primeras víctimas
El jefe de filas de OFM no tuvo las cosas claras en los momentos decisivos, al igual que su equipo. La Serra da Estrela, en el noreste del país, cercana a la frontera con España, hizo daño a los nuestros. Mucho daño. Duro perfil y sol de justicia. A priori tuvieron que sentirse en su salsa. Penhas da Saúde (Esp.), Penhas Dauradas y Seia Torre (Esp.) conformaban un encadenado suficiente para el asalto a la general, entre un concurrido batallón luso.
El primero en caer fue Luis León Sánchez. El murciano, segundo clasificado a 29 segundos de Veloso, supo desde el primero de los puertos que no sería su tarde. Se descolgó a 110 km. de meta y acabó perdiendo más de 36 minutos en meta.
Luis León, segundo de la general, se dejó en meta más de 36 minutos
Siguió sus pasos su compañero de Caja Rural-Seguros RGA, Rubén Fernández, kilómetros más adelante. Las bazas de José Manuel Hernández sucumbieron en el avispero portugués. Una decena de corredores formaron la avanzadilla del día, entre los que destacaron el colombiano Diego Camargo (4-72-Colombia), que pasó en cabeza por Penhas da Saúde y Penhas Dauradas, y Daniel Silva, de Rádio Popular, muy activo hasta el fin de la aventura.
Los escapados no llegaron a superar los cinco minutos de ventaja. Efapel, con Ricardo Mestre y Joni Brandao bien posicionados en la general, realizaron la labor de desgaste y aproximación, aunque luego no acabaron de rematar en la ascensión definitiva. A los pies de Torre Seia, a 28 km. del final, la fuga era historia y el grupo principal comenzó a partirse.
Duelos ibéricos
Grandes bajas y todo por decidir en las fuertes pendientes finales, que alcanzaban el 12%. David Belda (Burgos-BH), ganador de dos etapas en esta edición, perdió contacto con el grupo debido al fuerte ritmo de Efapel. Veloso no tenía la mejor de las caras y contemporizaba en retaguardia. Sousa, continuando con la estrategia ofensiva de su equipo, decidió arrancar buscando la victoria de etapa y lo que llegara después. Sólo 1:07 le separaba del amarillo. Delio Fernández, escudero del líder, saltó a por él.
Desde ese momento se planteó una situación compleja para OFM. Sousa, noveno de la general, era oposición directa y tenía buenas piernas. Veloso dejó que su compañero solucionara la papeleta. El portugués encontró su ritmo y abrió hueco. Treinta, cuarenta, cincuenta segundos. El liderato pendiente de un hilo. España contra Portugal. Clásicos duelos ibéricos en esta histórica ronda, venida lamentablemente a menos.
Delio Fernández saltó a por Sousa para proteger el liderato de su compañero
Pero en tierras lusas siempre se ve buen ciclismo y sorpresas. Algunas estrambóticas, como la pelea del pasado martes entre Andersen y De Mateos. Otras pintorescas, con matices de incredulidad. Delio Fernández, espectador de la exhibición de Sousa, esperó a su jefe, que reaccionaba por detrás. OFM jugaba con fuego ante tal maniobra, perdiendo la etapa y arriesgando enormemente el amarillo.
Los dos españoles dejaron el bandeja el trofeo menor a Sousa para conservar el premio gordo. Al final, a base de coraje y fortuna, consiguieron el objetivo, en espera de la crono. Asumiendo pérdidas y aflorando dudas, la Vuelta a Portugal continúa bajo dominio gallego.