Chris Horner (Lampre) espera que su polémica baja en la salida de la Vuelta a España el pasado sábado no tenga un efecto adverso en sus negociaciones del contrato para la próxima temporada. El estadounidense no ha tenido la oportunidad de defender su título en la ronda española después de que el tratamiento para un resfriado rebajó sus niveles de cortisol por debajo del nivel aceptable para el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC), lo que ocasionó que el Lampre lo expulsara de su roster el viernes.
Esta decisión llegó en un momento crucial para Horner quien, a pesar de sus 42 años, ha reseñado que está listo para correr al menos una o dos temporadas más al más alto nivel. "Esperemos que no afecte a las negociaciones del contrato para el próximo año", declaró el americano. "Es evidente que va a entrar en juego tarde o temprano. No he oído nada negativo del equipo sobre esto", recalcó.
Horner desea poder seguir en Lampre para el próximo año. "Creo que estoy teniendo un año excepcional, teniendo en cuenta el accidente. Creo que hice un Tour increíble estando enfermo. Utah ha ido bien, hemos sido segundos y terceros y hemos ganado por equipos. Creo que el equipo sabe lo que traigo", valoró.
El mánager de Lampre, Brent Copeland, se negó a comentar cualquier negociación de contrato "hasta el final de la Vuelta", pero reconoció que el equipo está interesado en la continuidad de Horner. "Ha sido una gran incorporación al equipo. No solo está siempre dispuesto para la carrera, sino que además trae una buena actitud. Hemos invertido mucho para traerle aquí esta temporada. Vamos a tratar de resolverlo", añadió Copeland.
Pese a su ausencia en la ronda española, Horner aseguró que, si pudiera, habría tomado "las mismas decisiones". "Es un pequeño paso atrás, pero no me arrepiento de ninguna decisión que tomé", zanjó el estadounidense.