Llegaba la prueba reina del Tríptico Lombardo, la prueba reina de este minitour de tres clásicas a disputar en la región de Lombardía. Algunos de los mejores clasicómanos italianos como Nibali, Visconti, Pozzato, Rebellin, Gatto o Battaglin estaban presentes en esta exigente carrera con nivel suficiente incluso para ser World Tour. Finalmente, la victoria se ha jugado en un grupo reducido donde Albasini ha sabido aprovechar sus bazas y superar in-extremis a Sonny Colbrelli.
Esta Tre Valli Varesine tenía si cabe mayor dureza que en ediciones anteriores. Se iniciaba la carrera con un circuito en la ciudad de salida, Liuno, para proseguir con la ascensión al duro puerto de Alpe Tedesco, para acabar con un circuito entorno a la ciudad de Varese, con el repecho de Montello endureciendo cada vuelta. Nueve giros después los ciclistas afrontarían la entrada definitiva en Varese con un final picando hacia arriba.
Vertiginoso ritmo inicial
La carrera partió de Liuno bajo un denso manto de lluvia. Muchos equipos interesados en meter a los suyos en el corte bueno y eso provocó un ritmo de infarto en el circuito inicial. Pero llegados a Alpe Tedesco, un grupo de buenos escaladores, aunque sin demasiado futuro en el rápido final, se destacó del pelotón que dejó hacer y prefirió subir a un ritmo más relajado.
David de la Cruz (NTA), Alexandr Dyachenko (AST), Marcos García (CJR), Thomas Sprengers (TSV), Nikolay Mihaylov (CCC) y Giovanni Carboni (AZP) fueron haciendo camino hasta llegar al circuito de Varese, en donde el pelotón comenzó a acelerar y a rebajar los cuatro minutos de renta máxima que había poseído este grupo cabecero. Los equipos de los favoritos, primeramente la Selección Italiana y después Bardiani y Orica, lanzaron el paquete en busca de castigar al grupo y reducir la renta, que poco a poco se fue viniendo abajo hasta neutralizar la escapada a falta de 60 kilómetros.
Temprana neutralización, tiempo de valientes
La neutralización, a falta de muchos kilómetros para la meta, dejó terreno abierto a los demarrajes lejanos. Lo probó un grupo de ocho con hombres como Angelo Pagani (BAR), Fabio Duarte (COL) o Ángel Madrazo (CJR). Un grupo que fue neutralizado a falta de dos giros para el final, gracias al trabajo de Astana y Cannondale, que veían como sus opciones de victoria se escapaban. Sea como fuere, en la ascensión a Montello, ese repecho duro a las afueras de Varese, fue Vincenzo Nibali, ávido de competición y de mostrar su ciclismo ofensivo, lanzó al grupo con la intención de seleccionarlo. Todo ello para favorecer a su compañero de equipo Enrico Gasparotto que formó un grupo de once por delante que, a la postre, se jugaría la victoria final.
Colbrelli y Pozzato, con ayuda
En el grupo, además de Gasparotto estaban Zardini, Bongiorno y Colbrelli, del Bardiani, Durasek y Pozzato, de Lampre, además de los "solitarios" Rebellin (CCC), Caruso (CAN), Finetto (NST) y Albasini (OGE). Un corte de mucho nivel, con grandes clasicómanos y rematadores. Colbrelli y Pozzato partían con la ventaja de tener a algún compañero de equipo como apoyo, para intentar llevarles más cómodos al último kilómetros. Gracias al empuje de los ciclistas de Bardiani y Lampre dentro de este grupo, el corte cabecero no perdió comba y el pelotón no tuvo nada que hacer.
A falta de cinco kilómetros para meta, Gasparotto y Bongiorno se iban al suelo dejando mientras que ya entrando en el último kilómetro y medio, era Mauro Finetto el que probaba dos ataques que no tuvieron éxito. Finalmente, en el sprint definitivo, Colbrelli se destacó desde lejos pero Albasini, con una potencia característica en él, se imponía bajo la lluvia lombarda, con una gran remontada, en un final de infarto y que se decidió en el último metro. El suizo voló para sobrepasar a Colbrelli que se quedaba con la miel en los labios. Victoria de nivel, de calidad, en definitiva, una victoria made in Orica.
Viviani y Bonifazio, los otros triunfadores en Lombardía
Destacar que esta ha sido la tercera de las clásicas del Tríptico Lombardo que se ha disputado desde el martes. En la Coppa Bernocchi el triunfador fue Elia Viviani (CAN), en un sprint algo reducido, por delante de Pozzato (LAM) y Simone Ponzi (NST). En Coppa Agostini, fue Niccolo Bonifazio (LAM) el que se llevó el sprint masivo de Lissone, por delante de Grega Bole (VIN) y Simone Ponzi, que repetía puesto.