MTN-Qhubeka está conformando una plantilla para 2015 que no dejará indiferente a nadie. Lo que en principio se creó como un proyecto donde se desarrollaran los mejores ciclistas africanos, ha acabado por hacerse internacional, acogiendo a corredores de muy diversos perfiles y procedencias.

Tras Boasson Hagen, Pauwels, Goss, Farrar, Berhane, Bos y la vuelta de Reinardt van Rensburg llega Stephen Cummings. El rodador británico, de 33 años, ha decidido abandonar BMC tres años después, aceptando un contrato de una temporada en la estructura sudafricana, dirigida por Douglas Ryder. “Estoy encantado de haber firmado por MTN-Qhubeka. Veo esto como algo positivo, a pesar de haber estado cinco años en formaciones World Tour”, declara el nuevo fichaje hoy en la web de su nuevo equipo. “Tendré oportunidades individuales, además de ayudar al resto de mis compañeros”, añade.

Ganador del pasado Tour del Mediterráneo, CRI incluida, Cummings ha cuajado este último año grandes actuaciones en las cronos de Dubai, Polonia o Eneco Tour, aunque se quedó fuera de los nueves en Giro, Tour y Vuelta. “He tenido grandes resultados y creo que puedo mejorar aún más en crono. Por otro lado, intentaré conseguir victorias en carretera”, explica.

Por su parte, Ryder, mánager del incipiente conjunto valora la entrada de Cummings como muy beneficiosa para las aspiraciones del grupo. “Steve es un fantástico todoterreno con mucha calidad en contrarreloj. Su experiencia nos aportará muchos beneficions, tanto en las clásicas como en vueltas por etapas”, aseguró.

La velocidad, seña de identidad

Además de los ocho fichajes, Ryder se ha asegurado la continuidad de sus dos líderes, Gerald Ciolek y el joven Louis Meintjes. Además, las recientes renovaciones de Niyonshuti, Van Zyl y Songezo apuntalan la personalidad africana, que sigue presente aún en un porcentaje interesante de la plantilla. También continúan el joven Sbaragli y Jaco Venter, que se unirán a Farrar, Goss, Ciolek y Hagen para formar un tren sólido y potente para el sprint, faceta que los sudafricanos quieren explotar al máximo en el próximo ejercicio.